Adiós a un dicho vergonzoso
Málaga tiene establecimientos notables, mientras que en Granada aumenta el mercado de viejo
Fue Salvador Rueda, el escritor malagueño, el que fijó un dicho vergonzoso de su ciudad: 'Málaga, la de las cien tabernas y una sola librería'. Lo cierto es que, pasado el tiempo, puede que la proporción se mantenga pero ya el número de librerías en la provincia asciende a unas 150, de las cuales la mitad están asociadas.
Mari Carmen Moreno, dueña de la librería de barrio Zajarí, reconoce que en Málaga hay bastante unidad en el sector. Y hasta pionerismo: desde hace dos años los libreros y los editores de Málaga se han unido para guiar ellos mismos la feria del libro, fuera de la tutela absoluta de las instituciones, un evento que pasa por ser el tercero más importante de España en su género.
Pero parte del prestigio malagueño en las librerías descansa en 'el enorme peso a nivel ético que tiene el librero Paco Puche ', según afirma Juan Manuel Cruz, copropietario de la librería Rayuela, otro de los emblemas en Málaga. Puche, elegido mejor librero español del año en 1998, ya logró con Proteo el Premio Nacional de Librerías en 1988. Proteo fue pionera en el sistema de cuentas abiertas, mantiene como pequeños accionistas a sus trabajadores y es una delicia para cualquier persona amante de los libros y el sentido común. Tiene prácticamente todo lo que debe tener una librería: espacio para conspirar, trato personalizado, fondos excelentes y reposición muy rápida.
Cruz, de Rayuela, cumple ahora 20 años en el negocio y reconoce la deuda con el modelo Proteo/Prometeo. Sin embargo, fue Cruz el pionero en informatizar su librería y hasta en ponerla en Internet con excelentes resultados. 'Aunque como ventas no sea más que aceptable, como espacio de consulta y base de datos nuestra página es visitadísima', dice. Puche y Cruz representan además al librero moderno y dinámico, concienciado socialmente que participa de manera muy activa en la vida cultural y pública de la ciudad.
Otras librerías de referencia son la muy reciente Alameda, de público muy juvenil, que se sitúa entre la gran superficie y la especializada, y las clásicas Denis e Ibérica, Jábega, Áncora, Arjé, Cervantes o Li-bri-tos, que se mueven, según los casos, entre la especialización, los fieles clientes y cierta languidez de tiempos mejores.
El caso de las librerías de anticuario y de viejo en Málaga es el de una veterana ilustrísima, la más vieja de Andalucía con 62 años y tres generaciones de propietarios llamados Antonio Mateos, además de una serie de establecimientos que combinan la bibliofilia, la ganga y la segunda mano, surgidos a mediados de los ochenta y reforzados en la última crisis económica de los primeros noventa.
Códice, Louissiana, Byblos, Librería Malagueña y Prometeo Ocasión son los mejores establecimientos del género. Según Antonio Mateos III. Lleva a gala que entre sus clientes se encuentren escritores y bibliófilos como Mario Vargas Llosa, Luis García Berlanga, Miguel Pardeza, Arturo Pérez-Reverte, José Luis Sampedro, Federico Trillo, Emilio Gutiérrez Caba, Javier Gurruchaga, Alfonso Canales o Joan Perucho.
Antiguos y de ocasión
La provincia de Granada cuenta con unas 200 librerías. Entre ellas se incluyen algunas con servicio de papelería. La pasión por los libros antiguos es relativamente reciente en Granada, pero con una gran intensidad. La proliferación de libros de segunda mano, de ocasión o antiguos ha hecho que haya aparecido más de una docena de librerías especializadas en ellos y que los libreros, constituidos en gremio, tengan su propia feria aparte.
Carmen's Books es uno de esos establecimientos, una pequeña librería abierta por John Chidley y Juana Torres que une el encanto del lugar íntimo y tranquilo con la posibilidad de contemplar, tocar o comprar algunas joyas, como unos Epigramas, de Marcial, del año 1553, o un libro sobre curiosidades de Granada de 1848. 'Nosotros somos una librería pequeña, que carece de incunables', explica Chidley.
Pueden contemplarse muchos libros de viajeros ingleses del siglo XIX que Chidley trajo de Gran Bretaña. Los precios pueden oscilar entre las 300 pesetas de un libro de ocasión a las 150.000 que vale la obra de Marcial. Pero no queda ahí la cosa: el bibliófilo puede hacerse con una primera edición de Mariana Pineda, de Federico García Lorca, o una Semana Santa, de Fray Luis de Granada, que se puede adquirir por 22.000 pesetas.
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