Color y saltos

Vale la pena ver este espectáculo renovado de la compañía folclórica ucraniana, que titula en honor de su fundador, Pavel Virski, quien le insufló un estilo coral poderoso y colorista basado sobre todo en el virtuosismo del hombre.

Hay mucha energía, precisión y un vestuario detallista que recrea de manera monumental algunos bailes eslavos, bálticos, rusos y hasta caucásicos.

Es de interés ver cómo y por qué en el ballet ruso hay esa predilección casi fanática por el giro múltiple, el salto acrobático y la preponderancia del baile masculino.

Viendo Virski encuentran justificación muchos códigos de la escuela ruso-soviética de hoy. Es una tradición que aúna venalidad, riesgo y brillantez en la danza.

Puede considerarse acaso que este folclore no es tal en cuanto resulta una sofisticada elaboración escénica de proporciones arquitectónicas que se hicieron canon en los años treinta. Vale. Pero es igualmente hermoso en su presentación, compacta y hasta sinfónica.