Llach cantará 'Campanades a mort' en su primera tanda de conciertos tras la muerte de Lluch
El cantautor actuará del 20 al 31 de marzo en la Sala Apolo de Barcelona
El pasado octubre Lluís Llach presentó su último disco en Barcelona de una forma insólita: a pesar de tratarse de una ambiciosa obra para coros infantiles, grupo instrumental y voces solistas, la presentación se redujo a cuatro conciertos en un ambiente íntimo bastante alejado del tono épico de la grabación. Además, las cuatro actuaciones se realizaron en un local nunca antes relacionado con su nombre: la Sala Apolo. Ahora, el cantautor ha decidido regresar por espacio de dos semanas al mismo local (del 20 al 31 de marzo) con el mismo grupo y con un concierto prácticamente igual al de entonces.
'En aquellos conciertos estrené grupo y todo salió perfecto; por esa razón he querido volver sin cambiar prácticamente nada', comentó Lluís Llach. 'No estaba previsto que repitiéramos pero ya entonces anuncié la intención de traer Germanies a Barcelona. Finalmente no podrá hacerse, así que, recordando que nos lo habíamos pasado muy bien en el Apolo, he decidido repetir'. Germanies se estrenó en Valencia el 6 de mayo de 2000 y no ha vuelto a ser interpretada en público debido a la complejidad de su montaje. 'Nos hacía ilusión hacerla en Barcelona pero no hemos encontrado ningún soporte institucional y para una organización privada es prácticamente imposible asumir los costes. Sé que es una producción cara pero muchas obras de teatro subvencionadas de las que se estrenan constantemente en Barcelona cuestan bastante más'.
Llach se presenta en la Sala Apolo con un solo cambio en el programa respecto a sus conciertos de octubre. Eso sí, un cambio significativo: la inclusión, después de muchos años de no interpretarla en directo, de la versión completa de Campanades a mort. 'Decidí volver a cantarla mientras ayudaba a la familia de Ernest Lluch a llevar la pancarta que abría la manifestación de Barcelona tras su asesinato', explicó el cantautor. 'Cuando me enteré de la noticia, lo primero que me vino a la mente fueron unos versos de esa canción: 'Assassins, assassins de raons i de vides, que mai no tingueu repòs en cap dels vostres dies i que en la mort us persegueixin les nostres memòries'. El asesinato de Lluch me produjo la misma sensación que los hechos que dieron pie a escribir la canción en 1976: indignación por la muerte injusta. Una indignación que, a pesar de los años de diferencia y de que las circunstancias realmente han cambiado, sigue siendo la misma'.
No sólo el asesinato de Ernest Lluch provoca indignación en Llach. Los últimos acontecimientos y declaraciones públicas de líderes catalanes de carácter racista también soliviantan los ánimos del cantautor. 'Me parece tan lamentable saber de repente que en Cataluña tenemos señora de president pero no tenemos primera dama, como que un muy honorable ex president del Parlament, que merece todos mis respetos por su trayectoria, es incapaz de elaborar su pensamiento con coherencia. Lamentable. Como si no tuviéramos suficiente con la Ley de Extranjería o las normativas de la Comunidad Europea sobre emigración, en Cataluña estamos iniciando una discusión de muy poco nivel sobre las esencias. Vivimos un momento difícil pero, al mismo tiempo, se trata de un momento importante: el momento de decir basta y ponernos a trabajar de una vez. Tenemos a nuestro alcance muchos instrumentos y gente muy válida, muchos alcaldes de pueblos y muchos colectivos que trabajan día a día. Es el momento de dejar actuar a esos alcaldes, trabajar más a fondo en las escuelas, preparar políticas urbanísticas que no provoquen guetos, etcétera. El reto de la emigración puede abocar a un futuro maravilloso pero tenemos que ponernos a trabajar, todos. Si Cataluña no es capaz de superar sus problemas actuales no se merece el futuro y tanto da si, al final, descubrimos que somos catalanets con barretina o con hemorroides'.
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