El alcalde de Almería rechaza las acusaciones de prevaricación

El alcalde de Almería, el socialista Santiago Martínez Cabrejas, declaró el martes durante 20 minutos en los juzgados de la capital como imputado por el caso del edificio de la Puercha Purchena. Está acusado, por el PP, de un presunto delito de prevaricación por rebajar una sanción a los promotores del derribo de un edificio en el centro de la ciudad.

En 1998, el Partido Popular, entonces al frente de equipo de gobierno municipal, impuso una sanción de unos 32 millones de pesetas a la promotora del derribo del edificio Uberam, situado en la Puerta de Purchena, una zona declarada como Bien de Interés Cultural.

Cuando, después de las últimas elecciones municipales, el PSOE (con el apoyo de IU) accedió a la alcaldía, el alcalde rebajó la sanción hasta 700.000 pesetas. Los populares presentaron una denuncia por un presunto delito de prevaricación.

Sin embargo, Santiago Martínez Cabrejas explicó que el edificio objeto de la polémica no está declarado como Bien de Interés Cultural, tal y como aducian los representantes del PP para argumentar su rechazo al derribo de ese inmueble y la imposición de la sanción millonaria.

Según Cabrejas, 'lo que está declarado como Bien de Interés Cultural es el entorno en el que está ese edificio, pero no el edificio en sí'. 'Lo único que hicimos nosotros fue responder a la legalidad vigente. Será el tiempo el que diga la verdad', alegó.

Además, Cabrejas aseguró que el anterior equipo de gobierno tenía informes escritos de técnicos municipales en los que se afirmaba que la sanción que de más de 30 millones que estableció el PP contra la empresa promotora del derribo era 'improcedente'.

Según Martínez Cabrejas, el ex alcalde del PP y actual portavoz de ese grupo, Juan Megino, 'no tiene ni idea de lo que dice'. Además, convencido de que los hechos le dan la razón, Santiago Martínez Cabrejas aseguró ayer, refiriéndose al caso en el que está imputado, que 'puede ser que, al final, el cazador sea el cazado'.