Aznar dice que no le coge de sorpresa que Rato renuncie a su sucesión

El presidente del Gobierno, José María Aznar, manifestó ayer que la anunciada intención del vicepresidente económico, Rodrigo Rato, de renunciar a la carrera sucesoria por la Presidencia del Ejecutivo para el año 2004 no le coge de sorpresa 'en absoluto' y tampoco le produce ninguna alteración en sus planes sobre la sucesión. Así se pronunció al conocer unas declaraciones de Rodrigo Rato recogidas ayer por el diario económico Expansión, en las que el vicepresidente económico asegura que no quiere ser presidente del Gobierno. 'No entra en mis cálculos ser presidente del Gobierno. No quiero serlo. No es algo que forma parte de mis objetivos', señalaba Rato.

La Moncloa quiso ayer quitar importancia al aviso del vicepresidente segundo. 'No es la primera vez que lo hace', señalaron fuentes del palacio presidencial en referencia a que el vicepresidente económico, siempre que se le ha preguntado por la cuestión de la sucesión, ha señalado que Aznar debía reconsiderar su decisión de no presentarse como candidato a la Presidencia en el 2004. La Moncloa añadía ayer: 'La declaración de Rato ha tenido ahora más eco porque el momento ha sido más sensible al producirse un relevo en el Gobierno'.

El debate de Presupuestos

Desde hace meses, en círculos gubernamentales y del PP se comentaba que Rato, una vez agotada la presente legislatura, quería retirarse de la primera línea de la política y dedicarse a los negocios familiares. Estos comentarios arreciaron cuando, a finales de octubre, fue el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y no el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, quien representó al Gobierno en el debate sobre los Presupuestos Generales del Estado en el Parlamento, aunque ya se iniciaron cuando Aznar recortó las competencias de Rato al elevar Hacienda, que en la anterior legislatura dependía de él como Secretaría de Estado, a la categoría de ministerio con un nuevo titular.

Precisamente, la intervención de Aznar, ayer, en la rueda de prensa que ofreció en La Moncloa con motivo de la presencia en España del primer ministro checo, Milos Zeman, confirmó la rumorología sobre la intención de Rato de retirarse de la carrera política para el 2004. Aznar, tras señalar que el aviso de Rato no le cogía de sorpresa, añadió que no tenía 'nada más que aportar'.

A continuación, el presidente del Gobierno cortó la cadena de preguntas sobre el asunto con el argumento de que faltan casi tres años para abrir en el PP la discusión sobre su sucesión a la candidatura de la Presidencia del Gobierno. 'Será hasta bien entrado el año 2003, cercano ya el año 2004'. 'Soy muy partidario, aunque a algunos les parezca una manía, cuando se producen elementos de decisión política global, desde el punto de vista del Gobierno o del partido, de respetar siempre las normas'. Aznar zanjó la cuestión con una frase muy de su gusto: 'Cuando toque, tocará'.