Alonso supera a los dos Benetton

Su debú en la F-1 respondió a las expectativas que había despertado. Fernando Alonso, de 19 años, el único español que compite este año en el Mundial, no sólo acabó la carrera, sino que concluyó el duodécimo y superó a los dos bólidos de la escudería que le tiene fichado, los Benetton-Renault de Giancarlo Fisichella y de Jenson Button.

Nada que cuestionar. Alonso se convirtió ayer en el segundo piloto más joven de la historia que corre una prueba de Fórmula 1. En esta clasificación sólo le supera el mexicano Ricardo Rodríguez. Pero ni siquiera su juventud resultó un problema para el español. 'Estoy satisfecho', comentó; 'creo que he hecho lo que debía. Durante el fin de semana hemos estado trabajando mucho en el equipo, pero ha valido la pena. He intentado sacar todo el partido a la mecánica en cada vuelta y me siento contento'.

El Minardi de Alonso es uno de los coches más lentos del circo de la F-1. Pero el asturiano se las arregló para mantenerse siempre alejado de la última plaza. En todo momento se estuvo peleando con los Jaguar, con el Arrows de Jos Verstappen y con los Benetton. Su compañero de equipo, el brasileño Tarso Marques, rompió el motor en la cuarta vuelta.

Durante la carrera sólo afrontó dos incidentes. El primero se produjo en su única entrada en los talleres, porque no respetó el máximo de velocidad establecido para las entradas y las salidas. Superó los 80 kilómetros por hora y fue sancionado con 10 segundos, que cumplió en la vuelta 42ª. 'Creo que el sistema no funcionó bien porque apreté el botón. Después me comentaron que iba en tercera. Son cosas que ocurren en las carreras', dijo.

La segunda incidencia se produjo en la salida de la zona de boxes. No vio por el retrovisor la llegada del Ferrari de Barrichello y el brasileño tuvo que hacer una maniobra brusca y pisar la hierba. 'Quizá le estorbé, pero cuando sales sólo se ve el coche que viene por la recta cuando entra en el ángulo del retrovisor. Pensé que no venía nadie y lo vi en el último momento. Luego me aparté todo lo que pude', comentó Alonso.

Sin embargo, los momentos más emotivos para el joven piloto fueron la salida y la llegada. 'En la parrilla todo funcionó', explicó Alonso. 'En la recta había tres filas de coches y no sabía cuál iba a ser la buena. Aquél fue probablemente el momento más difícil de la carrera'. Sobre el hecho de haber concluido su primer gran premio agregó: 'Ver la bandera a cuadros fue una gran satisfacción. Había mucha gente que no esperaba vernos ni siquiera en la salida del primer gran premio'.

En la pista, Alonso volvió a constatar que apunta alto. Nunca se sintió amenazado por la velocidad y los intentos agresivos de sus rivales y su adaptación fue rapidísima. No se intimidó en absoluto por el accidente de Ralf Schumacher y Jacques Villeneuve. 'Se ha demostrado que los F-1 son cada vez más seguros', se limitó a comentar luego.

Su seguridad sobre el Minardi fue aumentando a medida que transcurrían las vueltas. La más rápida fue la última. Algo habitual en él. También su última vuelta en Bélgica, cuando ganó la carrera en la F-3000, fue la mejor. 'El coche iba más ligero de gasolina y yo me sentía bien. No me jugaba nada. Era igual acabar 12º que no acabar', concluyó.