_
_
_
_
_

zzz

El líder de Unió Democràtica, Josep Antoni Duran Lleida, agitó ayer por enésima vez el fantasma de la ruptura de la coalición nacionalista para rechazar las 'presiones' que desde Convergència, y en concreto por parte de Jordi Pujol, lanzan a los democristianos para aceptar una fusión entre los dos partidos. Duran afirmó ayer en la población de Altafulla (Tarragonès), donde participó en la tradicional calçotada de UDC, que Unió tiene 'muchas cosas que decir con o sin Convergència' y advirtió de que no depende tan sólo de los democristianos alcanzar el objetivo de que ambas fuerzas continúen unidas en el futuro.

A pesar de amenazar constantemente con la ruptura, el ex consejero de Gobernación destacó la lealtad que siempre ha mantenido Unió hacia su socio político y su voluntad de que CiU se mantenga con el tiempo como 'una suma de diferentes voluntades y aportaciones'.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_