Tren lento, carretera peligrosa o peaje caro
Un total de 750.000 viajeros utilizó el pasado año la línea Euromed para viajar entre Valencia y Barcelona o a la inversa. El tren estaba pensado para circular a una velocidad de 200 kilómetros por hora, pero la verdad es que supera escasamente los 100.
Sólo hay dos alternativas. Una indómita y densa N-340, llena de camiones en ambos sentidos, con puertos y cruces por no pocas poblaciones, o la autopista A-7, de peaje en todo el recorrido. El tren emplea tres horas en cubrir el recorrido (centro a centro) y acostumbra a ser puntual; el coche, si respeta las normas de velocidad, emplea ese mismo tiempo, pero es más caro en gasolina y peajes. 750.000 viajeros, el 5% más que en 1999, son pocos en comparación con los 2,5 millones del corredor Madrid-Levante, pero son bastantes más que los 531.873 que utilizaron el tren para viajar entre Madrid y Barcelona, donde lo más parecido al Euromed es el Talgo, que hoy por hoy no compite en tiempo con el puente aéreo.
Pero esos 750.000 viajeros del Euromed pueden ser muchos más el día en que haya una vía en mejores condiciones, y eso es lo que piden tanto los partidos políticos como las organizaciones empresariales.
