La factoría de Ford en Almussafes recibirá en unos días la producción del nuevo vehículo de Mazda
Buena parte de la incertidumbre laboral que planea sobre Ford Almussafes desde hace meses quedará solucionada en unos días. La semana próxima, la multinacional automovilística japonesa Mazda Motor anunciará oficialmente la adjudicación de su nuevo coche a la planta valenciana, según pudo saber ayer este periódico. Un anuncio previo a la adjudicación del nuevo modelo Fiesta que Ford realizará en los próximos 15 días y que recaerá también en Almussafes.
La factoría valenciana, según las mismas fuentes, 'está situada en el centro de las decisiones que está tomando Ford Europa' y la semana que viene recibirá el anuncio oficial de una 'fuerte inversión'.
La información confirma la noticia publicada ayer por The Wall Street Journal, que explicaba que Mazda planea fabricar en la planta de Ford España en Almussafes su nuevo coche. Este rotativo aseguraba que la compañía ya ha adoptado la decisión, aunque matiza que podría cambiar de parecer. El presidente de Ford Europa, Nick Scheele, aseguró que la decisión se anunciará en una semana.
Ni Mazda España ni la dirección de Ford en Almussafes confirmaron ayer esta adjudicación o la de parte del nuevo modelo Fiesta. Sin embargo, diversas empresas suministradoras de la factoría de Almussafes ya están adecuando su maquinaria y sus sistemas de producción para recibir encargos de fabricación de piezas de los nuevos modelos de Fiesta y Mazda. Además, los dos modelos son del segmento B (utilitarios) y se pueden construir en la misma plataforma, lo que facilita esta doble adjudicación.
Almussafes fabrica cada día una media de 1.600 vehículos, pero tiene capacidad para producir 2.200 coches diarios. La factoría, además, podría instalar aún un tercer turno de trabajo, una situación con la que ya cuenta su principal competidora, la fábrica alemana de Ford en Saarlouis. Estas adjudicaciones garantizan el futuro laboral de la plantilla de Ford Almussafes y solucionan las dudas que surgieron cuando Ford hizo pública una parte de sus planes de reestructuración en Europa.
Esta remodelación adjudicaba a la factoría valenciana la fabricación del nuevo motor I4, en el que se invertirán 40.000 millones, que sustituirá al motor Zetec-Se, actualmente está en fase de desmantelación. En el aire quedó el futuro futuro de los trabajadores de la segunda planta de motores de Almussafes, HCS, que está previsto deje de funcionar dentro de dos años.
