Moscú juzga a un coronel ruso por su actuación en Chechenia
Los chechenos tienen por primera vez un hilo de esperanza de que se les hará justicia, al menos en un caso: el del asesinato de una joven de 18 años, cometido el año pasado por un oficial del Ejército ruso. El juicio contra el coronel Yuri Budánov, el primero que se abre contra un soldado ruso por su actuación en Chechenia, comenzó ayer.
El 27 de marzo de 2000, Budánov y sus hombres entraron en la aldea de Tanguí, cerca de Grozni, y secuestraron a Jeda Kungáyeva. Una vez en el territorio de la división de carros de combate que comandaba, Budánov la estranguló. Al coronel, en un principio se le acusó, además, de haberla violado, cargo que después fue retirado 'por falta de pruebas tangibles'.
Budánov reconoce 'en parte' las acusaciones y explica que detuvo a Kungáyeva porque tenía informaciones de que era una francotiradora. El oficial afirma que la chica pereció durante los interrogatorios. Budánov es el único militar que ha sido llevado a juicio por crímenes cometidos en Chechenia, a pesar de que son miles las denuncias de asesinatos, torturas y extorsiones cometidos por soldados.
Mientras tanto, ayer continuaron exhumando los cadáveres de la fosa común encontrada la semana pasada en los alrededores de la base militar de Jankalá, en Chechenia. Álvaro Gil-Robles, el comisario para Derechos Humanos del Consejo de Europa, que realiza un viaje de inspección en la zona, instó a las autoridades rusas a investigar 'hasta las últimas consecuencias', el escándalo de la fosa común. Los independentistas afirman que los soldados tiraban allí los cuerpos de chechenos que asesinaban. Los militares, por su parte, dicen los cuerpos pertenecen a guerrilleros caídos durante los combates por Grozni a principios del año pasado.
