Rubí (Ribera d'Ebre)

La tramitación de la solicitud de autorización ambiental de la central de Enron en Móra la Nova contiene algunas imprecisiones e inexactitudes que denotan la celeridad y el escaso cuidado que se imprimió a la gestión administrativa del proyecto.

El informe de impacto medioambiental fue realizado en gran parte durante el mes de agosto, en pleno periodo de vacaciones. Así, la Delegación Territorial de Tarragona de Medio Ambiente, que recibió el proyecto de la empresa el día 1 de agosto (el mismo día que el Ayuntamiento de Móra), comunicó a la empresa un día después que, 'en fecha 3-3-2000 [cinco meses antes] tuvo entrada en esta oficina vuestra solicitud'. El error mecanográfico se rectifica posteriormente. Asimismo, en la comunicación a los bomberos de 3 de agosto se hace referencia al artículo 42 del decreto que regula la tramitación de cuestiones ambientales. Este articulado sólo afecta a eléctricas con una potencia instalada de entre 15 y 50 megavatios, muy alejados de los 1.600 que pretende implantar Enron.

Las siguientes comunicaciones corrigieron el defecto y se refieren al artículo 30 o 32 del decreto, que sí corresponden al centro que Enron pretende construir en Móra.

Como colofón, la propia resolución del consejero de Medio Ambiente de la Generalitat, Felip Puig, del pasado 22 de enero, por la que se establece una prórroga de dos meses antes de la aprobación del proyecto, establece 'notificar la presente resolución de prórroga a los interesados y al Ayuntamiento de Rubí [sic]', cuando debía hacerse, obviamente, al de Móra.