La Alternativa se despide con asesinos, monstruos y marginados
El festival La Alternativa, en la sala Triángulo, se despide con tres sugerencias teatrales nada convencionales. Hasta el domingo (20.30) se auparán al escenario los Friks de la compañía AKT, ocho tipos que se quedan encerrados en una isla, 'un lugar indefinido, abstracto, extraño, caótico, entre la vida y la muerte', donde los monstruos contarán fragmentos de su vida, como para sacudirse los fantasmas de la mala conciencia.
Del 2 al 4 de marzo (20.30), la compañía francesa Sourou añadirá una salsa surreal a La Alternativa con El testamento de un afilador. Se refiere a José, un individuo que, sentado sobre su máquina de afilar cuchillos y con una cabeza de mujer como acompañante, rememora la pasión que vivió con Marta (la dueña de la testa), a quien asesinó, no se aclara si en sueños o en la realidad.
Finalmente, el viernes y el sábado (22.30) llega un montaje de corte social abordado 'de forma poética': Ay! Días Chiqui, de José Manuel Freidel, un colombiano que murió en 1991, un año después de escribir esta pieza, víctima de la intolerancia que denuncia en el texto. Narra la historia de la Chiqui, una mujer marginada que malvive en la ciudad colombiana de Medellín e intenta escapar, sin éxito, del entorno pestilente que la masacra.
