El español Sergi López gana el premio Cesar al mejor intérprete masculino del cine francés
Sergi López ha sido definitivamente adoptado por el cine francés. El sábado por la noche fue coronado como mejor intérprete masculino por su trabajo en Harry, un amigo que os quiere, de Dominik Moll. El actor de Vilanova i la Geltrú, desde el escenario, lo compartió con Laurent Lucas, su supuesto amigo de infancia galo en el filme y estupendo actor también, y se lo dedicó, en catalán, a sus hijos y familia. Si Harry se llevó cuatro premios Cesar -actor, director, sonido y montaje-, Para todos los gustos, de Agnès Jaoui, obtuvo otros cuatro: mejor filme, mejor guión, actriz y actor secundarios.
Para Sergi López este Cesar viene a confirmar el reconocimiento que ya le supuso, hace pocas semanas y en el mismo París, el que también escogieran su Harry como la más brillante de todas las actuaciones masculinas europeas del año. En Francia López es muy apreciado desde que protagonizara Western, de Manuel Poirier, y agradó mucho su aportación en Una relación privada.
Se temía que Para todos los gustos, seleccionada en 9 categorías distintas, dominase totalmente la fiesta del cine francés, máxime cuando, tras superar las distintas cribas, también figura entre las cinco películas que aspiran a obtener el óscar a la mejor de habla no inglesa. No fue así. El voto de los académicos franceses repartió los galardones y, en la mayoría de los casos, lo hizo con buen criterio.
Drama generacional
Ressources humaines, un drama social realizado por Laurent Cantet y centrado en el enfrentamiento entre un padre y un hijo a raíz de la aplicación en la fábrica en la que trabajan de la nueva ley de las 35 horas, fue escogida como la mejor primera obra del 2000 y su actor Jalil Lespert visto como la revelación masculina del año. En su vertiente femenina la ganadora fue la excelente Sylvie Testud por su trabajo como criada criminal en una minuciosa reconstrucción histórica de Jean-Pierre Denis, Les Blessures assassines. Testud ya había conseguido un premio semejante pero en el cine alemán, en 1997, pues fue en ese país donde comenzó como actriz de cine cuando en Francia sólo era aún reconocida como intérprete teatral.
La presencia española en los Cesar no se limitó a Sergi López. El guitarrista Tomatito, como co-autor de la banda sonora de Vengo, figura en el palmarés pues su música fue estimada la mejor. Y el premio a la intérpretación femenina secundaria recayó en Anne Alvaro, actriz conocida sobre todo por su trabajo en el teatro -ahora protagoniza una pieza de Edward Bond en La Colline- y que es también de origen español.
Eduardo Noriega estuvo en la fiesta para entregar el Cesar a la mejor cinta extranjera, que recayó en In the mood for love, una producción de Hong Kong, parcialmente financiada con capital francés y que se ha convertido en una de las revelaciones del año pasado, con más de 900.000 espectadores.
Otros premios importantes, cómo el de la mejor actriz, si supusieron una relativa sorpresa al ganarlo Dominique Blanc. Su interpretación es excelente pero en una cinta -Stand-by- que se estrenó en pleno verano y pasó desapercibida. Como mejor fotografía se reconoció el arriesgado trabajo de Agnés Godard en Beau Travail y el Cesar para el vestuario coronó, con toda justicia, Saint Cyr, que ofrece una visión muy innovadora de la corte de Luis XIV.
La fiesta de los Cesar fue también un homenaje al recientemente desaparecido Robert Enrico, atribuyó premios al conjunto de su carrera a Agnès Varda y Darry Cowl, y también tuvo un momento de emoción al premiar a Charlotte Rampling, recuperada para el cine tras una complicada enfermedad y triunfando en este momento con Sous le sable.
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