Europa desgasta a Alavés y Celta

¿Qué hacer cuando se ha jugado un partido durísimo tres días antes y se dispone de una plantilla escasa? ¿Es mejor la táctica de las rotaciones o hay que tirar de los once futbolistas de siempre? Mané y Víctor Fernández optaron por vías opuestas, pero llegaron al mismo resultado: un empate en Mendizorroza que evidencia el peaje que deben pagar estos dos clubes por sus éxitos en la UEFA.

El Alavés apostó por el mismo equipo que ganó el jueves en Milán al Inter. Con esos once jugadores dominó la mayor parte del choque. Marcó dos goles, se aprovechó de la omnipresencia de Javi Moreno (autor de un gol y protagonista de otro) y pensó que tenía el partido encarrilado. El Alavés, en condiciones normales, jamás desperdicia ese tipo de ventajas con sólo 20 minutos de partido por delante.

Ayer, sin embargo, era un día especial. Terminó fundido. El Celta eligió el camino opuesto, tras el desgaste del jueves contra el Sttutgart. Víctor reservó a su plana mayor (Mostovoi, Gustavo López y Giovanella). Sacó primero a los obreros para que cansaran al contrario y dio la oportunidad a los artistas a falta de media hora. El Celta tenía por delante un 2-0 poco alentador, pero terminó pescando al Alavés en el minuto 89. Por supuesto, nada de eso habría sido posible sin el concurso de Mostovoi. Como Javi Moreno, también él participó en los dos tantos de su equipo. Marcó el primero y entregó el segundo a Edu.