Chiquillo logra un amplio apoyo de la asamblea que le llevó a presidir UV
'La asamblea ha estado a la altura de las circunstancias', comentó José María Chiquillo, presidente de Unión Valenciana, después de lograr el apoyo mayoritario de los mismos compromisarios que le eligieron presidente del partido regionalista. Y no le faltaba razón. Las circunstancias que rodean a Unión Valenciana son tan lamentables como el tono de los discrepantes hacia la actual dirección que tomaron la palabra en el turno de ruegos y preguntas para expresar su descontento.
'Esta asamblea ha sido patética', comentaba uno de los jóvenes seguidores de Chimo Lanuza cuando Chiquillo se apresuró a convocar una rueda de prensa para alejar a los periodistas de semejante espectáculo.
El presidente de UV, cuya posición ha quedado en entredicho a raíz de una sentencia judicial de la Audiencia Provincial de Valencia que anula la asamblea en la que fue proclamado máximo responsable del partido, destacó que alrededor de 500 de los más de 600 compromisarios elegidos hace dos años renovaron su apoyo a las propuestas de la actual dirección del partido por amplísima mayoría.
Todos los miembros de la dirección de UV pusieron sus cargos a disposición de la asamblea para constituirse en gestora y conducir el partido hasta una nueva asamblea extraordinaria, convocada para el 1 de abril, donde todos aquellos que optaron a la presidencia del partido en agosto de 1999 podrán renovar su oferta. Entre ellos Josefa Villanueva, quien instigó la demanda que ha puesto en un brete a UV porque se le negó el derecho a defender su candidatura.
