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Reportaje:INNOVACIÓN

Una bolsa de energía que reduce la factura de la luz

Medhesa aprovecha la liberalización del mercado eléctrico para abaratar, alrededor del 10%, la factura de grandes consumidores

Reducir entre el 10% y el 12% la factura eléctrica que pagan las empresas revisando para ello el contrato suscrito con las compañías suministradoras es lo que ofrecía hasta ahora Medhesa. Sin embargo, amparada por la reciente liberalización del sector eléctrico, esta consultora está formando una bolsa de compra para que sus clientes puedan adquirir energía más barata.

Y el negocio funciona, a la vista de la cartera de clientes a los que presta sus servicios esta sociedad especializada en el estudio y asesoramiento de todo lo relacionado con el gasto eléctrico. Un trabajo que desarrolla desde su constitución en 1983 y que consiste en auditar los contratos suscritos con las eléctricas para optimizar el precio que se paga por kilovatio.

'La legislación vigente permite ofrecer a los abonados una gran variedad de modalidades en las condiciones de contratación de sus abonos', dice Carlos Silva Cazorla, socio fundador y director comercial de Medhesa. Los parámetros que se barajan para este análisis son muchos y guardan relación con los recargos y descuentos que se aplican por el suministro energético. En España hay tarifas variables en función de siete franjas horarias. Los precios varían incluso dependiendo de los días del año. También existen bonificaciones si se acepta reducir puntualmente el consumo a instancias de la suministradora, o indemnizaciones por interrupciones de energía accidentales.

El control de estas variables es posible gracias a los avances en el campo de la medición y la tarifación de energía, que permiten realizar simulaciones complejas para el análisis de gastos y precios. Estos equipos se pueden controlar a distancia, comprar y alquilar.

Según Silva, los ahorros en la factura de la luz alcanzan, por término medio, entre el 10% y el 12% del gasto total. 'Aunque', se apresura a aclarar, 'desconocemos el ahorro que se puede lograr hasta que no hacemos el estudio'. De hecho, los honorarios de Medhesa se basan en el ahorro efectivo en un periodo de tiempo.

Para que este servicio sea rentable es necesario que los clientes gasten, al menos, un millón de pesetas al año en electricidad. 'Para que podamos llevar a cabo un primer análisis gratuito necesitamos fotocopias de las facturas eléctricas del último año. Una vez analizadas, se confecciona un informe cuantificando los ahorros, e incluso devoluciones', dice el directivo.

Entre los clientes de Medhesa abundan fábricas, comercios, hoteles y restaurantes. Aunque por su tamaño destacan grupos como Fagor, Siemens Nixdorf, Seur, algunos de los bancos y compañías de seguros más importantes y consultoras y organismos públicos como Andersen Consulting o el Ministerio de Justicia.

Además de la consultoría, Medhesa mantiene un grupo de compra energético creado en 1999 a raíz de la liberalización del mercado eléctrico. Una situación nueva en España que permite a los abonados de alta tensión adquirir electricidad a los productores que quieran, y no en función de la zona geográfica donde estén, como ocurría hasta entonces. Esta libertad de compra no se extenderá a todos los consumidores hasta 2007.

'Lo que estamos haciendo es formar un grupo potente para que nuestros clientes puedan unirse y comprar energía a precios más baratos que los que conseguirían si lo hicieran individualmente', explica Silva. Este grupo está formado, asegura el directivo, por 300 clientes. En total negocia 100 gigavatios de potencia, lo que supone un desembolso aproximado de unos 1.000 millones de pesetas al año.

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