Una alternativa a la realidad social

Trabajo, derechos sociales y globalización

Antonio Antón (coordinador)

Ediciones Talasa

La cultura del trabajo, la fundamentación liberal de los derechos y del contrato social han constituido la base de la modernidad en Occidente y su credibilidad aún están vigentes, a pesar de estar en franca posición defensiva. De esta premisa, de que los viejos valores de libertad, igualdad y fraternidad, no han quedado en el olvido, parte el texto. De aquí en más, es un análisis bastante conciso de cómo llegamos a este momento en que no sabemos cómo hacer cuajar esos valores con la mundialización social y económica, que va mucho más rápido que cualquier reflexión.

Es evidente la desorientación de los sectores de la izquierda para centrarse en el diseño de un nuevo modelo que pueda reemplazar el pacto keynesiano y el pleno empleo. A la vieja izquierda se le escapa la mundialización como agua de las manos, mientras que la nueva izquierda intenta dar forma a su proyecto de la tercera vía. Pero esta última tarda tanto, que las propuestas se hacen viejas antes de nacer.

Los autores del texto sostienen que es necesario renovar el pensamiento. En su obra, intentan dar los elementos que creen necesarios para reflexionar sobre la actual situación socioeconómica, la crisis del Estado de Bienestar, la nueva situación de los derechos sociales y las nuevas funciones del trabajo y la actividad social. Según los autores, la crisis ha generado nuevas identidades sociales y corrientes culturales y otro marco para la acción por una nueva ciudadanía social.

La idea es dar en cinco artículos los conceptos básicos con los que se han denominado los cambios. Por ejemplo, qué se considera mundialización y qué características tiene el denominado neoliberalismo. Estos términos, definidos y analizados en el primero de los capítulos, dan paso a la opinión del autor sobre qué riesgos suponen. La conclusión más importante del primer capítulo es que la globalización es un proceso histórico concreto y que no es inevitable. Lo interesante de esta primera parte es reflexionar sobre cómo razona el autor para, consecuentemente, afirmar que la mundialización es evitable.

El segundo capítulo está dirigido hacia el trabajo. La autora señala allí los efectos de la crisis del empleo para las mujeres, la características del trabajo dentro de la economía sumergida y hace hincapié en la distribución del trabajo entre hombre y mujeres. En este capítulo se hace hincapié en la necesidad de repartir y compartir todo el trabajo, no sólo en el empleo, de forma igualitaria.

El capítulo tercero habla de la acción contra la exclusión social y analiza la iniciativa del País Vasco sobre este tema, que ha dado lugar a una importante movilización social, constituyendo un emprendimiento pionero en España.

El cuarto apartado aborda los derechos sociales y su transcendencia desde un análisis teórico. El último tramo del libro trata de las transformaciones del trabajo en este fin de siglo, de la segmentación del mercado laboral y de la precarización del mismo.

Muy interesante es el análisisdel debate sobre el reparto de trabajo y el salario social.