Oiarzabal prepara su asalto al Everest tras hollar el Elbruz
El alpinista alavés Juanito Oiarzabal tiene un mes deplazo para ultimar los preparativos que le conducirán, por segundo año consecutivo, hasta la vertiente tibetana del Everest (8.850 metros), cumbre que tratará de hollar sin ayuda de oxígeno artificial.
Oiarzabal regresó ayer a Vitoria, días después de conquistar el monte más alto de Europa, el Elbruz (5.642 m), en el Cáucaso, sin más incidencias que el intenso frío (30 grados bajo cero) que soportó en la cima junto a su habitual compañero, Juan Vallejo. El argentino Lito Sánchez y el guipuzcoano Josu Bereziartua también acompañaron a la pareja alevesa en el exitoso ataque cimero.
El Elbruz supone la primera de las siete cimas que Oiarzabal desea hollar este año: una por cada continente, teniendo en cuenta que divide América en norte y sur. La expedición al Everest se presenta como el mayor obstáculo del proyecto. Hace un año, las pésimas condiciones climatológicas que debió afrontar le hicieron desistir de su intento. Tras el Everest, el alavés deberá enfrentarse al Aconcagua (América del sur), Mc Kinley (América del norte), Pirámide de Carstenz (Oceanía), Kilimanjaro (África) y Monte Vinson (Antártida).
