'Misses' virtuales en Xàtiva

Sucedió hace unos años: el presidente de la Generalitat valenciana, Eduardo Zaplana, y un grupo de empresarios visitaban Miami (EE UU) con el objetivo de establecer vínculos económicos y comerciales con la zona. En una de las recepciones coincidieron, entre otros, el alcalde de Xàtiva, Alfons Rus, y el entonces embajador de nuestras excelencias turísticas: el cantante Julio Iglesias. Cuando el café dio paso a la sobremesa el cantante manifestó al alcalde su interés por adquirir un amarre en Xàtiva. Obviamente Rus aclaró a Julio Iglesias que confundía Xàbia con Xàtiva, una localidad de interior en la comarca de la Costera que no dispone de puerto ni de mar. No obstante, el alcalde, en tono irónico, le comentó que estaba realizando los trámites necesarios para conseguirlo.

Se trata de una confusión habitual que se espera paliar con la retrasmisión, este fin de semana en Tele 5, de la gala de la elección de Miss España. Aunque para la gran mayoría de la audiencia televisiva Xàtiva será una ciudad costera (como publicaba una revista del corazón esta semana), con un maravilloso hotel rodeado de hermosas playas.

Pero la edición 2001 del certamen de Miss España pasará a la historia como un cúmulo de singularidades. Es la primera vez que una ciudad anfitriona crea una plataforma contraria al acontecimiento, como es el Col.lectiu Ciutadà per la Dignitat de la Dona.

Y también llama la atención que la primera comida que han saboreado las misses en Xàtiva sea un variado de gastronomía china, y no una muestra de los típicos platos valencianos.

A esta polémica hay que añadir que los setabenses no podrán disfrutar de la gala en directo, ya que los compromisos comerciales de las firmas patrocinadoras y las invitaciones oficiales de las autoridades impide la participación de la gente del pueblo. El alcalde, ante la polémica que se ha suscitado en la localidad, ha intervenido y la logrado que los setabenses puedan presenciar los ensayos generales de la gala. El recinto donde se celebra el evento, el pabellón municipal Francisco Ballester, tiene una capacidad de 600 personas. Los 400 periodistas acreditados coparán buena parte de los asientos: el resto queda para autoridades y algún que otro privilegiado.

Casi nadie en la ciudad ha visto a las participantes paseando por sus calles. Tampoco ninguna valla o cartel informa de la celebración del evento. Las guapas se encuentran hospedadas en la vecina Oliva, y ayer posaron para los fotógrafos en el área de Egipto de Terra Mítica, infoma Julio Marín.

En definitiva, una sensación de virtualidad que recuerda en algunos momentos algo parecido al Show de Trumman y, en muchas de sus situaciones, una película de Berlanga.

Calibrar la rentabilidad del esfuerzo realizado por la ciudad -diez millones de pesetas de las arcas municipales- en base a su promoción y proyección turística será algo que no se conocerá con fiabilidad matemática.

La gala se celebra en dos tantas. Esta noche se seleccionan las finalistas y mañana se conocerá a la ganadora.