Bono: "Los estatutos no permiten a la ejecutiva gobernar en las comunidades"
El mandatario socialista hizo estas declaraciones en el coloquio que siguió a su conferencia sobre La nueva democracia del nuevo siglo, pero en todo momento hizo compatibles sus palabras con pronunciamientos elogiosos y de lealtad hacia su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, que había actuado en la conferencia de presentador y que tampoco ahorró alabanzas personales y políticas hacia el presidente castellano-manchego. Ambos, que hace sólo siete meses habían sido adversarios en la carrera por el liderazgo del PSOE, tuvieron palabras mutuas de elogio y afecto en un acto que simbolizó un encuentro de familia con asistentes que habían apoyado en el congreso del partido a uno o a otro.
Casi al filo de la medianoche, Bono reveló que al despedirse de Zapatero tras la conferencia le dijo: "No van a conseguir enfrentarnos, pero si alguna vez en tu camino hacia La Moncloa crees que te estorbo, me lo dices, y dejo expedito el camino, porque estoy ligero de equipaje".
Del propio discurso de Bono se desprendería que no hay razones para ello, porque en absoluto se siente "violentado" en su autonomía por el partido, máxime cuando con la actual dirección se siente cómodo y receptor de grandes deferencias. "¡Pero si en otras ejecutivas ni nos hablábamos!; bueno, a mí al menos algunos no me hablaban", ironizó. Una alusión que levantó sonrisas en anteriores miembros de la dirección del PSOE, como Txiki Benegas y Paquita Sauquillo.
A esa hora ya habían abandonado el club la mayoría de los dirigentes socialistas que habían acudido al acto, como el ex secretario general del PSOE Joaquín Almunia o el líder de UGT, Cándido Méndez. Dos miembros de la actual ejecutiva se mantuvieron durante toda la velada: Trinidad Jiménez, responsable de Política Internacional, y Juan Fernando López Aguilar, titular de Justicia y Desarrollo Autonómico.
El presidente castellano-manchego deliberadamente dejó en la más absoluta ambigüedad si piensa o no presentarse a las elecciones autonómicas de 2003. Hizo, eso sí, durante la conferencia, un diagnóstico pesimista de la España actual como fruto de la acción del Gobierno del PP. "Hay déficit democrático y déficit social", dijo antes de asegurar que "la España de la unanimidad impuesta que predica el PP no es la España plural del PSOE".
Los problemas que están sobre la mesa de los socialistas los enunció para restarles importancia. El PSOE nunca será "una confederación de partidos", sino que tiene "vocación y voluntad de representar a la España plural y también vertebrada". Y en su criterio, no estaría mal "experimentar" un Gobierno de coalición PP-PSOE en Euskadi.
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