'Si estáis amenazados, nosotros no somos libres'
El pasado 2 de febrero, un grupo de 39 ex concejales y ex alcaldes de Ordizia (Guipúzcoa), pertenecientes a todos los partidos excepto EH, se reunió en un restaurante para mostrar su solidaridad con el concejal socialista Iñaki Dubrueil, amenazado por ETA. Al final del acto, uno de los asistentes leyó este texto:
'Los que tenemos, o hemos tenido, el honor de representar a Ordizia no podemos quedarnos callados ante una situación que nos duele en lo más profundo, porque significa el ataque a los principios que hemos defendido durante nuestra participación en el gobierno de este pueblo. Los ataques, las amenazas que han sufrido representantes elegidos democráticamente, han llegado a un nivel que se han convertido en insoportables en los últimos tiempos.
Nos encontramos con una violencia terrorista dirigida a vecinos ordiziarras por el mero hecho de pensar de manera diferente (Juan Vicente Erauskin, José Manuel Ros, ataques a las sedes de los partidos políticos, amenazas a concejales, etcétera), o por negarse al chantaje de la extorsión (como [el empresario asesinado] Isidro Usabiaga o [el hostelero] Juanito Rubio, etcétera), además de todos aquellos que han sido asesinados por las mismas o parecidas razones, en una vorágine de violencia sin sentido.
Por ello, y desde nuestras evidentes diferencias políticas, nos hemos reunido para manifestar nuestra solidaridad con nuestros vecinos/as de Ordizia que no pueden ejercer su legítimo derecho a expresar sus ideas en libertad en su propio pueblo y en su propio ayuntamiento.
Este acto tiene ese carácter, manifestaros una solidaridad que no queremos que se circunscriba a este momento puntual. Una expresión de solidaridad permanente que nos permita sentirnos arropados ante tan difícil situación.
Por eso, porque no creemos solamente en siglas, sino en personas, con nombres y apellidos, que viven entre nosotros, queremos dirigir este acto, expresamente, a Iñaki Dubrueil, concejal del PSE-PSOE, que ha asumido esta situación continuando sus labores en el Ayuntamiento aunque eso suponga tener que vivir en una situación que a nadie deseamos y que nos duele profundamente.
No podemos terminar esta intervención sin manifestaros que mientras estéis amenazados ninguno de nosotros será libre. Que estamos hoy aquí ordiziarras de ideologías y opciones políticas diversas para defender lo que nos une: el respeto a la vida y la dignidad humanas y el amor por la libertad. Como dijo Voltaire: 'No estoy en absoluto de acuerdo con lo que piensas, pero daría mi vida porque pudieras seguir diciéndolo'.
