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Columna
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Dale cáñamo

En la estación de metro de la plaza de Catalunya hay un cartel de propaganda con una gran hoja de marihuana que cubre un mosaico multicolor con toda clase de objetos: es lo que uno puede encontrar en The Cànem Shop, una tienda -que nadie se confunda- dedicada exclusivamente al cáñamo en su variedad legal. El cartel, de tan vistoso, ha desaparecido en tres ocasiones y los dueños del negocio empiezan a maldecir la buena idea del diseño. O es que simplemente una hoja de maría vuelve loco al más pintado.

Joaquim Pérez y M. del Carme Valmayor se dedicaban hasta hace cuatro años al oficio de delineante y administrativa, pero a raíz de un documental que vieron por televisión y después de informarse lo suyo decidieron abrir la primera tienda del cáñamo en Barcelona ( y les parece que también es la primera de toda España). Cuando abrieron el negocio, en la calle de En Bot, en pleno Barri Gòtic, provocaron la reticencia de algunos vecinos, que imaginaron un tráfico de drogas constante. Y es que la palabra cáñamo despierta sospechas en el profano, o sea, en la mayoría de los mortales. La sagacidad y el esmero con que los dueños cuidan el negocio ha hecho cambiar radicalmente las ideas de los vecinos, que ahora ya no rechistan: ignoro si, animados por el ir y venir de clientes, han curioseado ellos también alguna vez en The Cànem Shop.

En pleno Barri Gòtic hay una tienda dedicada a los derivados del cáñamo

Lo cierto es que la madre de M. del Carme es una ferviente consumidora de productos de cosmética de cáñamo. Como ella, y después de oír los consejos de la dueña, son muchos los clientes que se animan a comprar desodorante, leche corporal, champú, bálsamo labial o after shave elaborados con extractos de cáñamo, que tiene, entre otras cosas, un gran poder cicatrizante y regenerador. 'Lo que falta en este país es información', comenta M. del Carme. 'No todo el cáñamo lleva el componente psicoactivo THC. Hay muchas especies de Cannabis y la gente comete el error de asociar el cáñamo con la marihuana'. Aunque, naturalmente, ella está por la legalización y la información. Por eso, aparte de los productos de cáñamo, en la tienda hay un rincón dedicado a libros, revistas -como Cáñamo- y toda clase de folletos. La ARSEC (Asociación Ramon Santos de Estudios sobre el Cannabis) defiende el autocultivo, mientras que la ALA (Asociación Libre Antiprohibicionista) lucha por la legalización de todas las drogas. Ambas organizan talleres, foros y conciertos, como el que hubo en diciembre en la Sala Apolo para celebrar los 10 años de la ALA por todo lo alto.

La tarde en que visito The Cànem Shop la tienda está muy animada, la música de fondo y un ligero perfume -no sabría decir a qué- ambientan y animan a merodear sin prisa por las dos dependencias que separan unas escaleras. Ropa, lámparas con la inconfundible hoja, bolsos, cirios y una exhaustiva colección de pipas llenan los escaparates y los estantes repartidos por todos los rincones. Una chica se interesa por unos espaguetis de color ala de mosca. M. del Carme le cuenta enseguida las propiedades de la pasta de cáñamo. Hay también muesli, harina, semillas para comer, mermelada, caramelos...

Los productos son biológicos y provienen de Alemania. La única licencia que se permiten en The Cànem Shop es vender dos productos que colocan: cerveza de cáñamo y una bebida espiritosa de mandrágora; pero, como todas las bebidas alcohólicas, éstas también son legales.

'Aquí nos viene mucha gente a pedir maría o semillas para plantar en su casa. Nosotros no vendemos, pero ahora ya existen tiendas en Barcelona donde se pueden encontrar pastillas naturales, semillas, cactus... Hay un vacío legal. Es absurdo que estén prohibidos los hongos alucinógenos y se puedan comprar las esporas'.

M. del Carme no deja de quejarse de la falta de información que hay entre la gente joven, que no saben lo que se mete en la boca. Emergy Control es una ONG de información sobre todas las drogas con el fin de disminuir los riesgos del consumo. Su teléfono es el 902 253 600.

El cáñamo está entre las pocas plantas que desde hace miles de años han sido reconocidas y cultivadas por el hombre. Procede del Asia central, pero se ha aclimatado en casi todas las zonas del planeta. El cáñamo es una materia prima polifacética: cordonería, aceites, papel, vestimenta, material de calefacción...

Aunque, en lo práctico, lo que puede ser interesante es la propiedad de impedir que a su alrededor crezcan las malas hierbas, ya que absorbe toda la luz y la humedad. Por tanto, sería interesante que los payeses o grandes terratenientes se plantearan en adelante sembrar cáñamo -con THC o no- junto a las alcachofas, coles o zanahorias. Resolverían así el problema de los pesticidas sintéticos y alegrarían la vida del campo. Sólo es cuestión de que las mentes obtusas que nos representan se informen un poco más de las propiedades y ventajas del cáñamo. Porque, tanto las que llevan THC como las que no, todas las variedades tienen algo de positivo. ¿Por qué, pues, esa manía de prohibirlo?

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