El PP deja la Mesa del Parlamento andaluz por las acusaciones de xenofobia contra uno de sus diputados

El Parlamento de Andalucía fue ayer escenario de varios pulsos entre los grupos políticos por la crisis creada tras reconocer el socialista Rafael Centeno, ex vicepresidente tercero de la Cámara, autor del comentario, en sede parlamentaria, 'los moros a Marruecos, que es donde tienen que estar'. El PP abandonó la Mesa como acto de protesta contra el andalucista Ildefonso Dell'Olmo, que acusó al popular Matías Conde de participar con Centeno en aquella conversación xenófoba, el 7 de febrero pasado, y que registraron los micrófonos de RTVE. Los populares no volverán a la Mesa mientras Dell'Olmo siga en ella.

La sede de la Cámara autonómica fue un hervidero. La jornada comenzó a la 10.00 con una reunión con dos de los actores en disputa: Matías Conde (PP) e Ildefonso Dell'Olmo (PA). Los populares pidieron, sin éxito, que se recogiera en acta que ningún miembro de la Mesa identificó a Conde como autor de la polémica frase xenófoba, en contra de la versión que había circulado los primeros días.

El andalucista contó ayer que hubo una 'estrategia de acoso y derribo' contra Matías Conde y que recibió llamadas para que 'continuara la cacería'. Dell'Olmo se mantuvo en silencio cuando el secretario primero de la Mesa, el popular Juan de Dios Martínez Soriano, le acusó de ser el diputado que testimonió haber escuchado a Conde decir la frase xenófoba, tras lo cual abandonaron la reunión. La Mesa rechazó tres preguntas al Gobierno sobre este asunto.

Los populares ejercieron ayer una presión constante sobre Dell'Olmo, quien, con gesto serio y sin mover ni un músculo, ocupó su escaño en la Mesa del salón de plenos. Nadie le dijo una palabra, pero todas las miradas estaban centradas en él. Fue subir Dell'Olmo y bajar Conde de inmediato. El popular había llegado minutos antes entre los aplausos de los diputados del PP.

'Este Parlamento no tiene un problema institucional. El que tiene un problema es el presidente del Parlamento, que tiene como miembro de la Mesa a un diputado que no dice la verdad', afirmó horas antes la presidenta del PP, Teófila Martínez, quien aseguró que el PP mantendrá su actitud de ausentarse de la Mesa mientras que Dell'Olmo permanezca en ella. 'No tenemos garantías de las cuestiones que allí se tratan, porque no nos podemos fiar de un diputado que miente', dijo.Las muestras de rechazo, con pateos cuando se citó a Dell'Olmo en una votación, se reprodujeron cuando se llamó al portavoz socialista, José Caballos, acusado por los populares de ser el instigador de lo que creen un 'linchamiento' de Conde. Ante las críticas externas, los socialistas cerraron filas y aprobaron por unanimidad una resolución de respaldo a Caballos y al presidente del Parlamento, a quien internamente nadie ha puesto en cuestión. Éste se molestó por esa referencia conjunta.

Dell'Olmo, aseguraron los andalucistas, no va a abandonar su puesto de vicepresidente segundo y el PP, por su parte, 'no va a dejar ni un solo minuto' de pedirle que se vaya y diga qué diputado socialista le presionó para que culpara a Conde.