No me habitúo

Soy, por desgracia, usuario de Cercanías Renfe desde hace más de diez años, y no acabo de habituarme a este tipo de cosas a las que nos tiene acostumbrados este medio de transporte tan ecológico, que bien gestionado sería estupendo. El pasado 9 de febrero, al parecer, se modificaron los horarios de la línea C-7 y algunas otras, lo cual no me parece mal; lo que no veo correcto es que no se informe de dichas modificaciones a los usuarios, que tenemos que convertirnos en adivinos o, lo que es peor, poner cara de estúpidos al aproximarnos al andén y observar, para nuestro asombro, que el tren al que pretendíamos subir no está y que el siguiente tampoco circula.

Y, cuando me acerco a la ventanilla donde expiden los billetes, me informan, no de muy buena gana, de que se han modificado los horarios, pero que tendré que esperar algunos días hasta que me puedan facilitar los nuevos (hoy, martes 13, aún no los tienen), porque, para más indignación, aún no los han actualizado, con lo cual coges el primer tren que pasa, después de veinticinco minutos, y llegas a casa sin saber a qué hora vas a coger el tren al día siguiente ni cuándo vas a llegar a trabajar. Si a esto le llaman un buen servicio, no me quiero imaginar lo que será el malo. Así que a partir de ahora me levantaré con tiempo por si acaso pierdo el tren.-