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El fraude anual con las tarjetas de crédito en Europa aumentó el 50% en 2000 y llegó a 100.000 millones

Carlos Yárnoz

El fraude anual que se realiza en la Unión Europea con tarjetas de crédito asciende a 600 millones de euros (99.831 millones de pesetas). Alrededor de un 0,07% de la cifra total de negocios que mueve el sector es fraudulenta. Pero el problema va a más. El año pasado, por ejemplo, el fraude aumentó en cerca de un 50%, dato que ha puesto en alerta a las autoridades comunitarias. Según Bruselas, buena parte del incremento registrado a lo largo del último año se produjo en pagos efectuados a través del teléfono o de Internet.

A la vista de tales cifras, la Comisión Europea ha puesto en marcha un plan de tres años para frenar un problema que dificulta la eficacia del mercado interior, genera desconfianza en el público a la hora de hacer pagos transfronterizos y amenaza con frenar el desarrollo del comercio electrónico.

De acuerdo con el plan del Ejecutivo comunitario, habrá un teléfono único en toda la UE para denunciar la pérdida o robo de tarjetas. Si no es posible, Bruselas propone que al menos haya un solo teléfono en cada Estado de la Unión, que a su vez esté interconectado con todas las sociedades emisoras de ese tipo de tarjetas. Asimismo, la Comisión propone la apertura de una página web sobre prevención del fraude, en la que figuren las iniciativas para prevenir el fraude y los enlaces para obtener información de todos los organismos competentes.

Otras medidas que acometerá la Comisión son la puesta en marcha de mejoras técnicas para impedir falsificaciones, el intercambio permanente de información entre las sociedades promotoras de tarjetas, programas de formación para usuarios mediante material didáctico y, sobre todo, la adopción de mecanismos de colaboración entre los países.

Al respecto, el Ejecutivo comunitario recuerda que es fundamental el establecimiento de intercambio de información y la adopción de mecanismos antifraude entre países que aún no pertenecen a la Unión Europea. Por eso, se creará un grupo de expertos para analizar el problema, que se reunirá periódicamente con responsables de banca, suministradores de equipos para utlizar las tarjetas, Europol, Interpol, operadores de redes y servicios antifraude nacionales e internacionales.

Fritz Bolkestein, comisario de Mercado Interior, señaló ayer que 'el aumento de fraudes y falsificaciones con tarjetas de pago es un fenómeno que nos afecta a todos'. 'Hasta ahora, la represión de esos delitos se ha realizado en el terreno de los pagos domésticos, pero el volumen creciente de pagos transfronterizos hace necesaria la toma de medidas a nivel europeo e internacional', agregó.

La Comisión Europea entiende que la principal responsabilidad en la lucha contra este tipo de fraudes e irregularidades corresponde al sector y a las compañías que desarrollan su actividad en el sector, pero también hace hincapié en que deben existir unas reglas claras de forma que pueden ser sancionadas adecuadamente las personas que las incumplan.

Al respecto, Bruselas pone de manifiesto que los autores de semejantes fraudes y falsificaciones utilizan métodos y sistemas cada vez más avanzados, de forma que resulta imposible combatirlos si no es mediante un esfuerzo común de todas las partes implicadas, de forma que puedan entrar en el mercado nuevas formas de elevada tecnología para poner freno a los engaños.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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