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Un civil tiró de la palanca que hizo emerger el submarino contra el buque escuela japonés

Los dos civiles que pilotaban el submarino nuclear estadounidense Greeneville cuando el pasado fin de semana hundió a un buque escuela japonés dieron ayer la cara en la cadena de televisión NBC. Todd Thoman y John Hall dijeron que siguieron mecánicamente las órdenes que les dieron los oficiales del submarino. Hall dijo que Scott Waddle, el comandante del Greeneville, le preguntó si le gustaría tirar de la palanca que hace emerger al submarino. 'Por supuesto; me encantaría', respondió Hall. Así lo hizo el civil, y 10 segundos después comenzó la maniobra de ascensión. 'Entonces hubo un gran ruido y todo el submarino tembló', dijo Hall.

En sus declaraciones a la NBC, los dos civiles afirmaron que el comandante Waddle y otros miembros de su equipo miraron por el periscopio antes de comenzar la ascensión, que fue brusca, como si el submarino se enfrentara a una emergencia. 'No vieron sobre el agua ningún navío, y el comandante dijo 'OK', por lo que se bajó el periscopio y comenzó la maniobra', dijo Thoman.

Pero el almirante Thomas Fargo, jefe de la Flota del Pacífico, reconoció el miércoles en el Senado que no se explica cómo el comandante del Greeneville no detectó la presencia del pesquero. 'Debería haber visto ese barco; es difícil de comprender cómo se le escapó', dijo Fargo. El procedimiento habitual antes de emerger es, según recordó el almirante, mirar la superficie con el periscopio y buscar objetos pesados en la zona a través del sonar.

Hall y Thoman formaban parte de un grupo de 16 empresarios invitados a dar una vuelta en el Greeneville. Según la cadena televisiva de Honolulu KITV, los excursionistas eran donantes del Missouri Restoration Fund, un proyecto para restaurar un barco de guerra histórico para Estados Unidos. Para mayor indignación japonesa, la excursión submarina había sido organizada por el almirante Richard C. Macke, que fue obligado a pedir el retiro en 1995 tras haber hecho un comentario ofensivo sobre la violación de una niña de 12 años en Okinawa por un soldado norteamericano.Donald Rumsfeld, secretario de Defensa, afirmó ayer que no existen indicios de que la presencia de los dos civiles al frente de los mandos del Greenville fuera la causa del accidente, en el que perdieron la vida nueve tripulantes del pesquero japonés. Según Rumsfeld, los dos civiles estuvieron todo el tiempo bajo la estricta supervisión de los profesionales.

Entretanto, los guardacostas norteamericanos seguían ayer buscando los cuerpos de los nueve desaparecidos y la Marina anunció que la investigación que lleva a cabo sobre el incidente podría conducir a la presentación de cargos criminales contra uno o más miembros de la tripulación del submarino.

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