Un empleado de La Caixa en Sevilla estafa 360 millones a grandes clientes
Fuentes de la entidad catalana señalaron ayer a este periódico que La Caixa se hará responsable de los perjuicios económicos ocasionados por su empleado a los clientes sevillanos. La estafa se ha cometido en perjuicio de una docena de clientes, según fuentes conocedoras de los hechos.
Muchos de los clientes estafados apenas poseen fondos en sus cuentas de depósito de La Caixa, ya que el empleado no ingresaba sus aportaciones en la entidad. A la espera de aclarar si todas las aportaciones de los clientes se desviaban fuera de sus cuentas, la entidad insistió ayer en que se hará cargo de los perjuicios económicos que han sufrido los clientes.
Fuentes próximas a la investigación afirman que el empleado de la entidad de ahorro se encuentra en paradero desconocido. Estas fuentes señalan que el empleado conocía desde hace días que la entidad había detectado las irregularidades producidas en su oficina.
Las irregularidades afloraron después de que La Caixa realizara una auditoría interna sobre la actividad de la oficina. Fue la propia Caixa quien denunció hace dos semanas los hechos ante un juzgado de Sevilla. Hace cinco días, la entidad presentó una denuncia ante la policía para que investige los hechos y presente pruebas ante el juzgado.
Recibos escritos a máquina
La auditoría interna descubrió la existencia de una banca paralela en la oficina, en la que E. M. G. ingresó el dinero de una docena de grandes clientes de la capital sevillana, entre los que, según explicaba ayer en su edición de Andalucía el diario Abc, se encuentran personas conocidas de la ciudad, algunos de ellos pertenecientes al mundo del espectáculo o del deporte. El supuesto estafador había convencido a estas personas mediante el pago de primas extras y les hacía entrega de recibos escritos a máquina y con el sello de la entidad de ahorros.
Esto fue lo que despertó las sospechas de estos clientes, la mayoría de los cuales carecían de experiencia en este tipo de operaciones financieras.
Al margen de que el empleado se encuentra en paradero desconocido, la entidad de ahorro ya le ha dado de baja forzosa mientras se lleva a cabo una completa investigación interna. El empleado negó en un primer momento a la entidad las irregularidades detectadas.
El empleado de La Caixa en la capital hispalense se integró en la entidad tras la absorción del Banco de Granada y Jerez, adquirido por la entidad de ahorro al Banco Santander Central Hispano.
