Profesores
Las características del siglo XXI, con sus avances tecnológicos, no le quitan ningún papel al profesor, antes al contrario, constatan su necesidad. No hay más que pensar qué sería de un alumno de enseñanza secundaria, con un montón de ordenadores y libros y sin unos profesores que le guiaran. Las nuevas tecnologías son un instrumento de aprendizaje, pero el profesor es insustituible.
La dignidad y la nobleza de un trabajo intelectual como la enseñanza deben ser recuperadas. La realidad demuestra que la LOGSE nos lleva a más fracaso escolar y por tanto a más fracaso personal en los alumnos, con la consiguiente frustración de los profesores. Bajar el nivel en aras de una escolarización no segregadora hasta los 16 años es un modo absurdo de leer un tema que pide interpretaciones más eficaces.-
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