Los urbanizadores reclaman una ley y beneficios fiscales para el turismo residencial

El primer simposio de turismo residencial celebrado ayer en Marbella sirvió para unir al sector en un reclamo de mayor atención a las administraciones públicas. Los urbanizadores, que aducen las espectaculares inversiones de los últimos años, piden un mejor tratamiento fiscal para la actividad y una legislación propia. El secretario de Estado de Turismo, Juan José Güemes, abogó por su parte a por un ordenamiento 'sostenible y respetuoso con el medio ambiente'.

Según el presidente de la Federación Española de Urbanizadores y Turismo Residencial, Ricardo Arranz, la actual ley del suelo está pensada exclusivamente para el crecimiento 'vegetativo de las ciudades' e ignora las necesidades específicas del sector. Sostiene por ejemplo que el tratamiento a parcelas de 1,5 millones de metros cuadrados en las que se desarrollan urbanizaciones que el de manzanas de 5.000 metros cuadrados en los cascos urbanos.

Igualmente, los urbanizadores creen que el sector debe beneficiarse de un tratamiento fiscal más favorable. Según Arranz, las exenciones en el Impuesto de Bienes Inmuebles por un periodo de tres años que el negoció con la administración autonómica cuando presidía la federación andaluza se han mostrado insuficientes y son necesarios otros mecanismos 'correctores e incentivadores'.

Pero además, los urbanizadores reclaman también a la Administración Pública que tenga en cuenta a este sector en la promoción turística, de la que lamentan que hasta ahora sólo se benefician el sector hotelero. Para autorreivindicarse, los urbanizadores recuerdan que el 50% de los turistas que se alojan en la Costa del Sol lo hacen en viviendas y que la provincia de Málaga acaparó en 1999 un volumen de inversión en residencias turísticas de 240.000 millones de pesetas, la tercera parte de la contabilizada en España. También argumentan que este tipo de turismo tiene una mayor rentabilidad que el hotelero y que permite fidelizar y estabilizar la demanda. Según las previsiones de los empresarios, hay 800.000 familias europeas dispuestas a comprar una vivienda en Andalucía en un horizonte de cinco años.

El secretario de Estado de Turismo, Juan José Güemes, que inauguró el simposio, incidió en los aspectos medioambientales y señaló que el principal reto del sector es saber adaptarse a las necesidades de la demanda, tanto por la dimensión como por la calidad de los servicios, y advirtió que 'las inversiones que se realicen hoy determinarán el valor de las inversiones que se puedan hacer mañana'.

Güemes además animó a los empresarios a que exijan a los ayuntamientos planes de ordenación del territorio 'sostenibles y respetuosos con el medio ambiente'.

El simposio sobre turismo residencial coincidió con la primera jornada de Marbella Meetting Point, feria inmobiliaria en la que durante cuatro días participan 135 empresas. A la sesión inaugural no asistió ningún representante de la administración autonómica, porque, según la Consejería de Turismo y Deportes, no fue invitada. La muestra está organizada por El Consorcio de la Zona Franca de Barcelona.