Arco abre sus puertas a Andalucía oriental
Los gemelos Rosado Garcés y Rogelio López Cuenca ocupan dos 'proyecct rooms' en la feria de Madrid
Andalucía se encuentra en un momento extraordinario. Después de aguantar muchos años con una precaria participación, por fin se han abierto las puertas', afirmaba satisfecho el pasado martes Rafael Ortiz, presidente de la Asociación de Galerías Andaluzas de Arte Contemporáneo y director de un espacio que lleva su nombre en Sevilla. Arco se inauguró el pasado martes en el parque ferial Juan Carlos I de Madrid, aunque la apertura para el público fue ayer, y podrá visitarse hasta el día 19. La 20ª edición de la feria cuenta con más presencia internacional que nunca: 165 galerías extranjeras y 106 españolas.
Juana de Aizpuru, fundadora de Arco y su directora durante los primeros años, asegura que la feria ha conseguido los dos principales objetivos que se marcó en 1982. 'Tratábamos de promocionar el arte internacional en una España en la que apenas se conocía lo que pasaba fuera y, además, que la feria fuera el trampolín de nuestros artistas en el extranjero. Crear un coleccionismo, privado e institucional, era el otro gran objetivo que también se ha alcanzado', explicó la galerista mientras atendía a varios compradores. De Aizpuru, que mantiene espacios abiertos en Madrid y Sevilla, cerró el primer día de la feria con cinco ventas, piezas de Ana Laura Alaez, Pierre Gonnord y Luis Claramunt, entre otros. Su galería, la única andaluza que participado en las veinte ediciones de la feria, presenta el proyect room de Rogelio López Cuenca (Málaga, 1959). 'Más que dar una lección a nadie, pretendo que el espectador se ponga en el lugar del otro. Qué experimente esa sensación de peligro, de nerviosismo que sufren los magrebíes que llegan a nuestras costas en pateras', comenta López Cuenca con el sonido atronador de un helicóptero de fondo. Su instalación, La isla de Al-Ándalus, es un horizonte de imágenes superpuestas tomadas del estrecho de Gibraltar. Estos espacios para las propuestas más arriesgadas, que la directora de Arco, Rosina Gómez-Baeza, puso en marcha hace tres años, incluyen a otro artistas andaluces: M.P. & M. P. Rosado Garcés, que presentan Los meteoros, una reflexión plástica en torno a la novela del mismo título de Michel Tournier. A los gemelos, que trabajan con fotografía, pintura y escultura, los presenta la galería Pepe Cobo, una de las tres andaluzas que han sido admitidas por el comité de selección de la feria de este año.
Pepe Cobo, que hasta 1994 participó en Arco al frente de La Máquina Española, cree que el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) debería estar presente en Arco. 'Ésto es más que una feria y sería bueno que hubiera más presencia de las instituciones, no sólo de Málaga', comentó el galerista que ha reabierto su sala de Sevilla a finales de 1999.
Andalucía oriental, que hasta el año pasado no contaba con ninguna galería en la feria, se ha estrenado en esta edición con Sandunga (Granada) y Alfredo Viñas (Málaga). 'Llevamos cinco años intentando entrar en Arco y, ahora, cuando ya habíamos tirado la toalla, nos han admitido. Para nosotros es muy importante, porque trabajamos con gente joven que necesita mostrar su trabajo fuera y éste es el mejor escaparate', dice Emilio Almagro, director de Sandunga junto a pablo Sycet.
'En Arco, además de vender, se hacen contactos entre galerías para intercambiar exposiciones y, lo que es más importante, supone una garantía para el público. Si estás en la feria confían más en tu trabajo', explica Alfredo Viñas, director de la única galería malagueña presente en la feria. Viñas abrió en 1993 y llevaba cuatro años en lista de espera.
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