Londres no dejará al CSN verificar el arreglo del submarino 'Tireless'

La soldadura de la tubería agrietada del sistema de refrigeración del submarino nuclear Tireless, averiado en Gibraltar desde hace casi nueve meses, quedó terminada ayer, según fuentes de la Administración. El próximo mes de marzo empezarán las pruebas hidrostáticas para comprobar el éxito de la reparación, pero los técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) no asistirán a ellas. El Gobierno de Londres ha comunicado informalmente al Ministerio de Asuntos Exteriores y al propio CSN que no va a acceder a su solicitud.

Rodar un vídeo y entregarlo minutos después del otro lado de La Verja que separa a la colonia británica de La Línea, o contratar a un experto extranjero digno de la confianza de los británicos pero que transmitiría la información a los españoles. Éstas son algunas de las propuestas que la Royal Navy -la Marina británica- ha hecho al Consejo de Seguridad Nuclear para dar satisfacción a la petición de este organismo independiente que asesora al Gobierno.

El CSN ha rechazado estas ofertas 'estrambóticas' y mantiene su solicitud, reiterada públicamente el pasado 17 de enero, de que sus técnicos puedan asistir in situ a esos ensayos, que determinarán si la reparación es satisfactoria y si se puede encender el reactor nuclear.

Secretos militares

El Gobierno británico invoca la protección de sus secretos militares para no permitir el acceso de los técnicos españoles a la sala de máquinas del sumergible nuclear, pero el CSN ha propuesto seguir las pruebas desde una caseta en el muelle, donde llegarían las imágenes de un circuito de televisión interior o se instalarían instrumentos derivados que indicarían la presión y el nivel del agua.

El Ministerio de Defensa británico ha desestimado las propuestas del CSN. Tras acabar la soldadura, los operarios británicos empezarán ahora el pulido de la cara interior de la tubería y a mediados de marzo las pruebas hidrostáticas.

Antonio Gea, director técnico del CSN, considera que sus expertos necesitan un mes de preparación para hacer un buen seguimiento de esos ensayos, motivo por el cual ya están prácticamente fuera de plazo para poder actuar.

El rechazo británico a las alternativas propuestas por el Consejo de Seguridad Nuclear hace sospechar a todos sus interlocutores españoles que la verdadera razón detrás de la negativa de Londres es evitar un enfrentamiento con el Gobierno de la colonia, que encabeza Peter Caruana.

Quejas de Caruana

A principios de noviembre Caruana ya se quejó amargamente de que dos subdirectores del CSN español efectuasen, sin su consentimiento, un recorrido limitado -sin ver la sala de máquinas del submarino ni el entorno del reactor- por el Tireless.

El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, da por su parte la impresión de renunciar a que prospere la petición del CSN que, en un principio, la diplomacia española apoyaba. Aunque 'hay problemas', afirmaba el 16 de enero, 'seguiremos insistiendo' en esa solicitud.

Dos semanas después Piqué hablaba ya de 'buscar fórmulas alternativas' para seguir las pruebas hidrostáticas, dando a entender así que la petición inicial formulada ante los británicos no había prosperado.