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Entrevista:DAVID HERRERO | CICLISTA Y ESTUDIANTE DE QUÍMICAS | UNIVERSIDAD | DEPORTE UNIVERSITARIO

'Mucha gente piensa que soy un bicho raro'

Alto, esbelto y sencillo, David Herrero descoloca. Tiene 21 años, un contrato profesional con el equipo de ciclismo Euskaltel y una pila considerable de apuntes repletos de complicadas fórmulas químicas. Prometedor contrarrelojista -noveno en el Mundial y segundo en el Campeonato de España aficionado-, estudia cuarto de Químicas en el campus de Leioa de la UPV con la entrega que da la vocación y la inteligencia. Vive a caballo entre la carretera y el laboratorio. Y le gusta, pese a ser consciente de lo poco común de su caso. 'Muchos piensan que soy un bicho raro', afirma.

Pregunta. ¿Entre la bicicleta y usted existe la misma química que entre usted y la carrera?

Respuesta. No es la misma. Es diferente, pero en ambos casos es buena.

'Los nervios antes de salir en una contrarreloj y antes de un examen son muy parecidos. Pero cuando empiezas todo es más fácil'

P. ¿Cuál es la fórmula que le permite mantener al mismo tiempo una carrera profesional en una disciplina tan exigente como el ciclismo y una carrera académica?

R. Un poco de orden en todo para poder responder en todas las actividades, tanto en el estudio como sobre la bicicleta. Un buen esquema en el estudio y en el entrenamiento te ayuda a llevarlo ordenado y a que te dé tiempo.

P. ¿Y le queda algo de tiempo libre?

R. Poco, pero me queda.

P. Debe ser un químico brillante, porque es difícil lograr que esa fórmula resulte.

R. [Se ríe]. Es complicado, pero si te organizas bien se puede conseguir.

P. Las chuletas son el dopaje de la enseñanza. ¿Se ha dopado alguna vez?

R. (Amplia sonrisa). Como todos.

P. ¿Qué beneficios ha dado el ciclismo a su carrera y su carrera al ciclismo?

R. Muchísimos. Yo creo que se complementan perfectamente la una con la otra porque el salir a entrenar cuando hace frío, el sacrificarte en las comidas para no engordar... todo eso te da una disciplina muy alta y eso lo logras plasmar en los estudios.

P. ¿Por tanto, universidad y deporte son compatibles?

R. Sí, aunque a niveles altos es difícil. No es imposible, pero no es fácil con un deporte como el ciclismo que te exige muchas horas, y más a nivel profesional.

P. Es decir, que universidad y deporte de élite ya no lo son tanto.

R. Así es. De hecho, soy consciente de que cuando corra en profesionales tendré que supeditar los estudios a las carreras ciclistas, a las vueltas... pero tengo muy claro que voy a terminar la carrera. Siempre he querido ser químico. Y además de ser un profesional del ciclismo, quiero ser una persona formada y con conocimientos.

P. ¿Es consciente de que es usted una rara avis?

R. Sí. Mucha gente igual piensa que soy un bicho raro. Y algo de verdad hay. En el ciclismo muy poquita gente estudia una carrera, y los que lo hacen eligen una carrera como el IVEF [Instituto Vasco de Educación Física] u otra más llevadera si debes ir de aquí para allá.

P. ¿Cree que su futuro podría combinar su afición al ciclismo y su saber sobre la química?

R. Creo que sí porque hay muchos laboratorios, se realizan muchos análisis químicos. Sí, me gustaría trabajar en algún campo de la química aplicada al deporte.

P. ¿No ha sentido nunca el temor de que repartir su tiempo entre ambos le haya impedido destacar más en alguno de ellos?

R. Sí. Muchas veces. De hecho, alguna vez me ha surgido la duda y he pensado que sacaría unas notas fenomenales si dejara la bicicleta o que sería mejor ciclista si abandonara la química, pero lo bonito del tema es ser capaz de llevar las dos cosas a la vez.

P. ¿La universidad le ha facilitado las cosas?

R. Me he encontrado con un profesor, Teo Rojo, que me ha ayudado bastante. He recibido una carta de la Federación Española que he pasado a ser un deportista de alto nivel y eso significa que me pueden cambiar prácticas, horarios, exámenes...

P. Usted es un gran contrarrelojista. ¿Dónde lo pasa peor, en la carrera contra el tiempo sobre ruedas o en la carrera de los exámenes?

R. Es diferente. Los nervios antes de salir en una contrarreloj y antes de un examen son muy parecidos. Pero cuando empiezas todo es más fácil.

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