El Poder Judicial abre expediente disciplinario a Baltasar Garzón

La apertura de un expediente al juez Baltasar Garzón fue acordada por unanimidad de los cinco vocales que integran la comisión disciplinaria: Javier Moscoso del Prado, Elisa Veiga y Ángeles Huet, próximos al PSOE, y Benigno Varela y Enrique Arnaldo, cercanos al PP. La comisión designó instructor del expediente al magistrado de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, Luis Ramón Martínez Garrido.

La comisión acordó la apertura del expediente tras 'una amplia deliberación' basada en el 'completo y detallado informe' elaborado por el jefe del servicio de Inspección, José María Bento Company. El portavoz del Consejo, Benigno Varela, subrayó que la incoación del expediente 'no prejuzga nada', está orientado a 'la averiguación y comprobación de los hechos' y 'no se sabe en lo que puede acabar'.

El expediente contempla la posible comisión de una falta grave o muy grave de revelación de secretos, distinción que se refiere a si las eventuales revelaciones produjeron o no perjuicio a terceras personas.

Así, la falta muy grave prevista en el artículo 417.12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial castiga 'la revelación por el juez o magistrado de hechos o datos conocidos en el ejercicio de su función o con ocasión de éste, cuando se cause algún perjuicio a la tramitación de un proceso o a cualquier persona'.

Las faltas graves se sancionan con multas de 50.001 a 500.000 pesetas y las muy graves con suspensión de hasta tres años, traslado forzoso o separación de la carrera judicial.

Durante la incoación de las diligencias previas, el juez Baltasar Garzón rechazó de plano que hubiese suministrado a la periodista Pilar Urbano los datos que aparecen en su libro relativos a actuaciones judiciales seguidas en el juzgado central número 5 de la Audiencia Nacional.

Garzón admitió que había conocido anticipadamente parte del contenido del libro, por galeradas que selectivamente le pasó Pilar Urbano, pero aseguró que no había leído, corregido ni aprobado él lo relativo a los asuntos de trámite en su juzgado. Reconoció haber leído lo relativo a su etapa política, vivencias y anécdotas familiares y profesionales, muchas de las cuales fueron relatadas a la autora por personas de su familia y entorno, jueces y fiscales, políticos, etcétera.

Sin embargo, el jefe de la inspección señala que de la lectura del libro se desprenden multitud de revelaciones y datos de actuaciones judiciales que se han seguido en el juzgado de Garzón. Bento Company cree que existen datos suficientes como para sostener que la fuente originaria de la información es el propio magistrado.