Iverson, el jugador más valioso en el partido de las estrellas

La victoria del Oeste se daba por segura. Toda la semana se había insistido en que sus jugadores eran mucho más altos y jugaban en equipos más potentes que los del Este. A falta de nueve minutos, los pronósticos se cumplían: el Oeste disponía de 21 puntos de ventaja y la cosa parecía resuelta. Pero entonces aparecieron los dos bajitos del Este, Allen Iverson y Stephon Marbury. Y entre los dos pusieron el marcador del revés. El Oeste llegó al último minuto dos puntos por delante, 110-108. Un triple de Marbury, a falta de 28 segundos, y una extraña indecisión final de Kobe Bryant, que no se atrevió a tirar, dieron la gran sorpresa y el All-Stars a la Conferencia Este (110-111).

El pesimismo económico que envuelve este año a la mejor liga de baloncesto del planeta se reflejó en la grada, medio vacía, y en el desinterés general por el concurso de mates. Los encuentros de las selecciones del Este y el Oeste suelen destacar por su espectacularidad, no por su juego de equipo ni por las ansias de victoria de nadie: al fin y al cabo se trata de un amistoso y al día siguiente cada uno tiene que entrenar con su equipo. Iverson y Marbury, sin embargo, se confabularon para ganar. Aportaron emoción y lograron un desenlace inesperado. La dirección de la NBA no podía desear nada mejor.

Allen Iverson, que logró 25 puntos, recibió el trofeo al jugador más valioso. Eso también fue una sorpresa, porque en los tres primeros cuartos quedó fuera de toda duda que el MVP miraba hacia Kobe Bryant. La figura de los Lakers de Los Ángeles jugó espléndidamente, pese a sufrir varias lesiones (sólo aceptó acudir al All Stars bajo amenaza de sanción), acumuló las mejores estadísticas de su bando (19 puntos y siete asistencias) y realizó unas cuantas acrobacias que el público agradeció. Sólo tropezó al final, cuando, a falta de 20 segundos, sus compañeros le cedieron el tiro y él, por razones inexplicables, rehuyó la responsabilidad y pasó a Duncan (¿un mensaje a Shaquille?), que falló. Después de eso, Bryant no podía competir contra la fenomenal remontada dirigida por Iverson y Marbury. El más valioso tenía que ser uno de los dos bases, y los jueces optaron por Iverson, el más veterano.

Nuevo base para el Barça

El Barcelona, por otra parte, fichó ayer al base estadounidense Michael Hawkins para los dos próximos meses, tiempo previsto de baja del lituano Sarunas Jasikevicius, informa Noelia Román..

Hawkins, de 28 años y 1,82 metros de altura, tiene previsto llegar hoy a Barcelona. El jugador, procede de la Universidad de Xavier (Ohio), en la presente temporada comenzó en las filas de Cleveland Cavaliers, hasta que fue descartado en enero y pasó a los Sioux Falls Skyforce, equipo de la CBA. Anteriormente, estuvo en el Boston (1996-1997), en el Sacramento (1998-1999) y el Charlotte (1999-2000), jugó en el Olympiakos en la temporada 1997-1998 y fue medalla de bronce con Estados Unidos en el Mundial de 1998.