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Reportaje:

Los triunfos del equipo de Villalonga

El ex presidente de Telefónica logra un empleo siete meses después de salir de la operadora. No es el único

Juan Villalonga reapareció el pasado viernes tras más de siete meses de retiro, al hacerse público que será consejero del canal hispano de EE UU Univisión. Desde que abandonó la presidencia de Telefónica, el 26 de julio del pasado año, ha guardado un silencio casi absoluto, apenas roto para contactar con sus abogados en los dos casos que le ocupan: el divorcio de Concha Tallada y el reparto de la herencia de su padrastro, el doctor Severino Pérez Modrero. 'Su salida de Telefónica, enfrentado a casi todos los que le apoyaron al principio, fue un golpe psicológico muy duro', reconoce uno de los pocos antiguos directivos de la operadora que mantiene contacto con él.

Su popularidad se extendió a la larga lista de ejecutivos que componían su equipo directivo y de los que, poco a poco, y casi desde el primer momento fue distanciándose. 'Se endiosó', recuerda uno de los afectados por el principio de 'rotación permante del equipo' que aplicó Villalonga en Telefónica entre 1996, cuando el primer Gobierno del PP le designó para el cargo, y su marcha tras el escándalo de las stock options (cerca de 75.000 millones de pesetas para 100 directivos del grupo) y la ruptura con el Gobierno y el núcleo duro (BBVA y La Caixa).

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Hasta 17 reorganizaciones de la cúpula llevó a cabo Villalonga, desafiando la confianza de sus colaboradores. La mayoría de ellos, sin embargo, ha conseguido salir airoso de su paso por la primera empresa del país e, incluso, alguno de ellos ha sacado partido del enfrentamiento con su antiguo jefe. Al margen de las indemnizaciones obtenidas y de las multimillonarias remuneraciones con que se pagó la revalorización de las acciones en Bolsa, muchos se han erigido en referencia del universo multimedia, bien por separado o aliándose entre ellos. Otros han sobrevivido a su marcha (Juan José Nieto sigue al frente de Telefónica Media) y otros han sido recuperados para la compañía (Fernando Abril-Martorell, que es consejero delegado tras pasar por la dirección general de finanzas y la presidencia de TPI en la etapa de Villalonga).

Javier Revuelta, sin experiencia previa en el sector, supo ganarse a Villalonga en las negociaciones con BT y MCI. Llegó a consejero delegado y más tarde, a vicepresidente. Villalonga le dio la llave de los secretos de la compañía, que supo manejar tras su marcha de la operadora en diciembre de 1999 después de ser sustituido por Luis Martín de Bustamante. Hoy, esos secretos están en poder de José María Mas, antiguo vicepresidente de Bancaja, a quien Villalonga conoció en un despacho de abogados al comienzo de su carrera profesional, y aún es consejero.

Batalla digital

Revuelta saltó a la presidencia de la filial española de la compañía informática EDS y en la actualidad es el número dos de Jaime Castellanos en el Grupo Recoletos, que estuvo participado por Telefónica hasta 1999 y es el segundo accionista de Unedisa, editora del diario El Mundo. Además, es consejero de Avánzit (antigua Radiotrónica) a propuesta de Acciona, la constructora de la familia Entrecanales, que también tiene participación en Airtel. En octubre pasado completó su pluriempleo al ser nombrado presidente de Inmoclick, un portal de Internet especializado en el sector inmobiliario.

También Pedro Pérez, encargado por Villalonga de pilotar el lanzamiento de Vía Digital y el desembarco en medios de comunicación, está actualmente vinculado a El Mundo y los proyectos de televisión digital y radio de Pedro J. Ramírez y sus socios. Pérez cedió sus responsabilidades en Telefónica a Manuel García Durán, que se mantuvo como presidente de Telefónica Media y vicepresidente de Antena 3 hasta semanas después de la marcha de Villalonga, pese a las presiones del nuevo presidente, César Alierta -que ya era miembro del consejo de Telefónica a propuesta de Villalonga- para que dejara el cargo. Tras abandonar el despacho de cortesía que le facilitó la operadora durante casi tres meses, García Durán montó una empresa de asesoramiento y retomó sus contactos en la publicidad y el espectáculo de la mano del ex portavoz del Gobierno Miguel Ángel Rodríguez.

García Durán aglutinó hasta el final las labores de jefe de prensa, publicidad y relaciones institucionales, lo que en Telefónica representa un presupuesto muy superior a 100.000 millones de pesetas. Para llegar tan alto desplazó a José Antonio Sánchez, un experto en comunicación empresarial, y Andrés Tejero, amigo personal de Villalonga hasta que en la fase final de su mandato éste creyó que junto con Revuelta preparaban su sustitución. Tejero es ahora el más firme candidato a llevar el día a día de Veo, la televisión digital vinculada a El Mundo y Recoletos.

Sánchez, por su parte, ha hecho fortuna junto a Juan Perea, que salió de Telefónica enemistado con Villalonga en febrero de 2000 después de haber dado a Terra el liderazgo en Internet en España y colocarla en Bolsa con una revalorización superior al 300% el día de su estreno. De ese milagro bursátil se benefició especialmente Martín Velasco, al que Villalonga conoció en la consultora McKinsey, y ha terminado siendo el peor parado, ya que fue el primero en dejar el consejo que ha heredado Alierta y está procesado.

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