'En privado me gusta disfrutar'
Pregunta. ¿Su móvil es de Airtel?
Respuesta. Sí. Me he pasado a Airtel desde que estoy en el consejo de administración.
P. ¿Lo exigía el guión?
R. No. Pero considero que es importante apoyar al grupo donde estás.
P. ¿Sabe que en el sector de las telecomunicaciones no es precisamente adorada?
R. No. Para nada.
P. Radiotelevisión Española se la debe a Miguel Ángel Rodríguez. ¿Y Airtel?
R. El que me propuso la dirección fue José María Aznar. El puesto de Airtel, su presidente.
P. ¿Se quedó corto su tío Félix Pastor Ridruejo al calificarla de 'brillante lumbrera'?
R. Un tío siempre es un tío. Pero lo de lumbrera suena a farola de la calle.
P. ¿Se le aparece la Virgen, como a su tía Pitita?
R. No. Y es una pena.
P. O sea que el que le cayera la dirección general de RTVE no fue una prueba de ello.
R. Fue cuestión de trabajo.
P. ¿Recuerda la experiencia con sudores fríos?
R. No. La recuerdo como una experiencia buena y difícil, y como un reto que no se pudo cumplir.
P. Dicen que fue el primer fracaso de Aznar en el Gobierno. ¿El primer fracaso se recuerda como el primer amor?
R. ¡Huy! Yo no sé si Aznar lo considera un fracaso. Lo principal de ese momento era que no había mayoría absoluta para cumplir los objetivos.
P. ¿Quién ha hecho los deberes más limpios: usted, López Amor, Cabanillas o Ferrari?
R. ¿A qué se refiere?
P. A quién presentaba los palotes más a gusto del maestro.
R. Son perfiles muy distintos, y los que el Gobierno quiso en cada momento. Yo creo que a mí se me nombró para hacer un trabajo para el cual estaba tremendamente cualificada. Y, además, con las ideas bastante claras.
P. ¿Le cuadra lo de frágil por fuera y prusiana por dentro?
R. Yo creo que aguante y tesón tengo bastante [ríe].
P. ¿Sería capaz de cantarme alguno de los salmos bíblicos de cuando estaba interna en Bristol, en el colegio anglicano?
R. Si me da usted el libro, sí, porque de memoria no me los sé.
P. ¿Ha cogido el punto al euroescaño?
R. Creo que, en mis funciones, sí. Es como el punto de un buen entrecó.
P. ¿Y cómo ve el Parlamento Europeo: muy hecho, pasado, casi crudo?
R. Cuando llegué allí pensé que estaba en su punto. Hoy creo que está o muy pasado o muy crudo.
P. Corren malos tiempos para los entrecós.
R. Desde luego.
P. ¿Su hombre ideal está más cerca de Cayetano Martínez de Irujo, de José María Aznar o de Brad Pitt?
R. A Brad Pitt no le conozco. Me gusta más Clark Gable.
P. ¿Estuvo en trance de ser nuera de la duquesa de Alba?
R. Eso nunca ha sido así.
P. Dice no tener miedo a la oscuridad, pero sí a los alacranes y demás bichos que pican.
R. Los alacranes son animales estupendos, porque son predecibles.
P. ¿Se ha encontrado con muchos bichos que pican?
R. Hombre, alguno sí.
P. ¿Cómo lo esquivó?
R. Luchando.
P. Parece usted mesurada, contenida, y no sé si fría, pero como mínimo fresquita.
R. Creo que sí soy una persona mesurada. Y en el mundo de los negocios hay que ser ciertamente medido, serio, consecuente. Ser mujer en España tiene sus inconvenientes -y yo no soy nada feminista-. Y si eres joven, más todavía.
P. ¿Dónde se viste?
R. En mi dormitorio.
P. Lo sospechaba. No la imaginaba haciéndolo en el jardín. ¿Y de marcas?
R. En ningún sitio en particular. Me gustan igual los vaqueros de toda la vida que un traje más vestido para trabajar.
P. ¿ Cómo es en la vida privada?
R. Dedicada, discreta e imaginativa. Y me gusta disfrutar.
P. Lleva toda la entrevista triturando ese papelito. Si no se relaja le van a salir arrugas.
R. Las arrugas salen de todas maneras. No soy nada nerviosa. Un poco tímida sí, pero relajada también.
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