'La 'nueva economía' se ha exagerado'

La denominada nueva economía pasa su factura en un nuevo modelo social con grandes riesgos para el individuo.Todo está en vilo -el empleo, los ahorros en Bolsa, las pensiones, la familia tradicional- y por eso es necesario un Estado de bienestar más fuerte. De esta forma se favorecerá también la transición de un modelo económico a otro. Ésta es la tesis que la pasada semana desarrolló, durante una conferencia organizada por la Fundación BBVA, el catedrático de Economía Política y director del Nuffield College (Oxford), Anthony B. Atkinson (56 años). Es miembro de la Academia Británica y forma parte del Conseil d'Analyse Économique que asesora al primer ministro francés, Lionel Jospin.

Pregunta. Usted va a contracorriente del pensamiento dominante...

Respuesta. Sí, sí (risas)... Soy muy consciente.

P. ¿Se ha evaporado el furor de la nueva economía?

R. Todo lo relacionado con la nueva economía se ha exagerado. Se ha hablado demasiado de ella. Dicho esto, la economía estadounidense está ahora mucho más sometida a la influencia del mercado de valores. Por tanto, puede que esté especialmente sensible ante los cambios que se dan en las empresas tecnológicas del mercado.

P. La tendencia en el mundo es bajar impuestos a cambio de un acceso privado a prestaciones como las pensiones, la sanidad o la educación. ¿Qué opina?

R. Hay una estadística muy interesante. Si sumamos lo que gastan las personas en educación, en salud y en planes de pensiones en Estados Unidos, y si comparamos esa cifra con la de los países nórdicos, es prácticamente la misma. Así que la diferencia claramente es que en Estados Unidos la asistencia sanitaria no es universal, hay muchas personas que carecen de una buena cobertura médica, mientras que en los países nórdicos no es así. La diferencia reside también en que en Estados Unidos hay muchas personas con baja formación. Esta tendencia hacia planes privados probablemente no resultará en un incremento en las cifras totales. Habrá un cambio en la distribución, pero una sociedad civilizada debería tener atención sanitaria universal y garantizar la educación al menos hasta los 18 años de edad.

P. ¿Las nuevas tecnologías contribuyen a la igualdad o a la desigualdad en la distribución de la renta?

R. Según lo que hagamos con ellas. Por ejemplo, Internet permite a las personas invertir más fácilmente en el mercado de valores. Pero aquí se plantea otro interrogante: ¿hasta qué punto las pensiones de estos inversores pueden depender de los altibajos en el mercado de valores? A lo mejor habría que plantear alguna combinación que garantice unas cantidades y permitir a las personas que inviertan sus ahorros a través de Internet.

P. Usted ha señalado que en la actualidad existe una gran dispersión de renta en Estados Unidos y un alto nivel de paro en Europa ¿Éste es el resultado de la globalización?

R. No, creo que no. Esta presencia constante del desempleo en la Europa continental ha tenido mucho que ver con las políticas fiscales que los Gobiernos se plantearon para satisfacer los criterios de Maastricht. Esto deprimió a la mayoría de las economías europeas durante gran parte de la década de los noventa.

P. ¿No es usted partidario del euro?

R. Al contrario, me parece una idea magnífica y creo además que Inglaterra debería estar ahí. A lo que voy es a que, desde el punto de vista económico, Maastricht carecía de sentido, pero fue una decisión política. También podría haber habido euro sin Maastricht.

P. ¿Europa tiene que reducir su nivel de protección social para competir con EE UU?

R. Creo lo contrario. Pensemos acerca de la reconversión. Las personas tienen que pasar de una empresa tradicional a una empresa nueva. Pero la gente no se va de la empresa porque el empleador les está dando una cobertura médica. En el nuevo sector no hay cobertura, no hay seguro médico. Así que yo creo que el hecho de que exista una cobertura social facilitaría muchísimo todo lo relativo a la reestructuración.

P. ¿La Bolsa es uno de los lugares de más riesgo en estos momentos?

R. El rendimiento ha sido altísimo en los últimos años. ¿Por qué dar por supuesto que van a seguir así las cosas?

P. ¿La globalización relega a los Gobiernos?

R. La política sigue siendo importante, a pesar de la globalización. No se puede dejar todo al mercado. Sigue habiendo asuntos que requieren decisiones políticas.

P. ¿Para fortalecer el Estado de bienestar hay que favorecer la inmigración?

R. Es interesante ver que en Estados Unidos se ha logrado un avance económico notable en parte gracias a la inmigración. Desde luego que ha habido muchísima inmigración ilegal que ha permitido que la economía crezca muchísimo. En Europa va a pasar algo relativamente similar. Europa va a absorber a muchas personas. Creo que va a haber un cambio. Y ciertamente, en lo que se refiere en la pirámide de población con vistas a las pensiones, la inmigración va a tener unos efectos de lo más positivo.