'La creación tiene más que ver con la resta que con la suma'

Pastor Outeiral (Orense, 1962) ha llegado con sus pinturas a la Casa de Galicia sin saber que la próxima semana comienza la vigésima edición de la feria de arte contemporáneo, Arco 2001. Este artista autodidacto, que comenzó a exponer en 1988 -'soy carne de los ochenta', confiesa-, presenta en la embajada de Galicia en Madrid una colección de doce obras nacidas el pasado año y que ha reunido bajo el título de Anartismos, un 'juego de palabras entre anarquismo y arte', con el que rechaza al tiempo que reclama 'todos los ismos'. Tres son los colores predominantes en sus inquitantes pinturas: blanco, negro y rojo, con alguna concesión al amarillo terroso de la arena, la misma de las playas atlánticas en las que jugaba de pequeño. Porque en su viaje a través del dolor de la existencia, que se refleja en sus cuadros, Outeiral, que también es fotógrafo de prensa y de creación, busca ser 'original, en el sentido de volver a los orígenes'. Él es quien es ahora porque una vez fue aquel niño a cuya memoria e inocencia perdida rinde tributo con su obra.

Pregunta. ¿Espera obtener mayor repercusión al exponer en paralelo a Arco?

Respuesta. Pues me acabo de enterar de que Arco se celebra ahora, en febrero; yo pensé que era en marzo. La verdad es que me da un poco de vértigo coincidir con tanta movida artística.

P. ¿Por qué asegura que rechaza los ismos?

R. Los niego y los los acepto a la vez. Mi pintura reivindica un ejercicio absoluto de libertad, por lo que no quiero ser calificado dentro de un ismo u otro, pero al tiempo admito todas las influencias; a mí me gusta decir de quién bebo, de Miró, de Tàpies, porque quien está vivo tiene sed, y si tiene sed, bebe.

P. ¿De dónde nace ese cuadro lleno de pastillas y de frascos de medicinas que rodean a un corazón roto en una alambrada?

R. Es un homenaje a los enfermos terminales, a esas personas, como los enfermos de sida, que viven atados a una treintena de pastillas al día y aún así sacan fuerzas e ilusión para levantarse, trabajar, sacar a sus hijos adelante y tener sueños en la vida.

P. ¿Por qué sólo tres colores y medio?

R. Porque me parece que el sincretismo y la sencillez son muy importantes. La creación tiene más que ver con la resta que con la suma. El blanco es la vida y el color que niega el color; el negro, la muerte y el luto; el rojo, que resalta en las guindillas pegadas al lienzo, es la pasión, la poesía de la vida.

P. ¿Cómo calificaría su obra?

R. Sin una explicación conceptual clarísima. La plástica es seducción visual. En mi caso, creo a partir del dolor.

Anartismos, de Pastor Outeiral, hasta el 28 de febrero en la Casa de Galicia. Casado del Alisal, 8, Metro Retiro. Entrada gratuita. De lunes a sábado, de 10.00 a 14.00 y 16.00 a 20.00 y el domingo, de 10.00 a 14.00.