'El sueño aún no se ha acabado'

Era el Rayo Vallecano el cuarto de la clasificación, hace apenas seis jornadas, y su técnico, Juande Ramos, de 46 años, no hacía más que escuchar lo grande que era y cómo, partido tras partido, hacía saltar la banca de la historia de tan humilde conjunto. Pero las tornas cambiaron, el equipo sólo ha sumado cinco de los 18 últimos puntos y los piropos comienzan a diluirse.

Pregunta. Estaban, el Rayo y usted, acostumbrados a los buenos tiempos y, de repente, se apagan las luces y se acaba la fiesta.

Respuesta. Tampoco hay que exagerar. En 38 jornadas da tiempo a vivir momentos buenos y malos. Ahora estamos en una línea peor que la anterior, pero que entraba dentro de lo posible. Malo sería que sólo el Rayo tuviera baches. También les ocurre a los grandes. Ahí tiene usted al Valencia.

P. Pero eso no impide que la afición piense que el sueño se ha terminado.

R. Pues no; aún no se ha terminado. El sueño es estar donde estamos, novenos en la Liga y a punto de disputar los octavos de final de la Copa de la UEFA.

P. Hace un mes, el Rayo era la revelación de las revelaciones y ahora es un equipo que pierde por 6-1 en Zaragoza.

R. Pues habrá que mirar nuestro presupuesto, nuestra plantilla, la afición que viene al estadio... A ver si resulta que el Rayo es como el Madrid y el Barcelona y tiene que ganarlo todo.

P. La directiva le negó un fichaje, el de Marcos Vales, y usted, no sin enfado, dijo que no le pidieran más que la permanencia. ¿Qué pasa? ¿Que alguien le pide la Liga de Campeones?

R. Nadie. Aun así, insisto: la permanencia es lo que importa. No se trata de renunciar a nada, pero si me piden llegar a la Champions habrá que hacer otro planteamiento.

P. Está usted en un club que no tiene dinero, que apenas lleva gente a su estadio, al que ninguna televisión quiere dar los partidos de la Copa de la UEFA...

R. Y, aun así, damos la cara. Eso es lo que tiene mérito.

P. Usted da una imagen de humildad, pero un día mandó esa humildad al garete, sacó pecho y dijo que los equipos se conformaban con arrancar un empate de Vallecas.

R. Cuidado. Yo dije que había equipos que antes pensaban que nos ganaban de todas todas y ahora no lo hacen. Yo no saqué pecho, pero insisto en que hay quien piensa que empatar en Vallecas es un éxito.

P. Le han definido como 'el rey de la estrategia', lo cual se da de patadas con los que mantienen que en el fútbol está todo descubierto.

R. Cada vez que oigo eso de que está todo inventado pienso que quien lo dice tiene pocas luces. Cada equipo explota sus virtudes al máximo. Y eso hace el Rayo, con sus virtudes, sus defectos y unos profesionales extraordinarios.

P. Hablando de profesionales, últimamente se le cuestionan ciertas decisiones. Que si apuesta por Keller y no por Lopetegui, que si mantiene en el banquillo a Luis Cembranos...

R. Es lógico que la prensa se plantee problemas que no existen. Yo entreno todos los días, conozco a los jugadores y sé lo que pueden dar. El periodista que cuestiona eso no tiene ni puñetera idea y sólo se fija en que alguien ha metido un gol por la escuadra. Yo tomo decisiones antes de saber qué resultado me van a dar, si ese tiro va a entrar por la escuadra. El periodista opina cuando ya sabe por dónde ha entrado.

P. Usted vio el domingo al banquillo del Zaragoza celebrar uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis goles... Y ni se inmutó.

R. Claro que no. Yo soy así. Y, siendo así, me va bien y he llegado donde he llegado. Que no busquen que venda titulares explosivos o que regale imágenes impactantes al Canal Plus. Yo no hago el payaso.

P. Dice que le va bien, pero sigue en el Rayo, aunque no hay semana en que no se rumoree que le quiere tal o cual equipo.

R. Eso es el fútbol. Los equipos que triunfan no necesitan entrenador nuevo. Ahora, si uno pierde seis partidos...

P. Y si los pierde usted.

R. Pues habrá ruido de sables.

P. Más allá de la imagen que da, su pensamiento bien podría ser: he hecho líder al Rayo, luego soy un fenómeno.

R. Que el Rayo haya estado líder ya lo ha visto usted. Que yo digo lo otro no lo podrá escuchar nunca.

P. Por cierto, y hablando del liderato, ¿quién ganará la Liga?

R. Yo no acabo de ver que alguien le coma siete puntos al Madrid.