Una tortura virtual

'A algunas criaturas, sobre todo a la Dama de la Oscuridad, les proporciona gran placer ver cómo se lleva a cabo la tortura, mientras que otras mentalmente enfermas, disfrutan siendo torturadas'. Esta es una de las frases explicativas del Guardián de la Mazmorra, un videojuego recomendado, según su carátula, para menores de 15 años.

El juego es uno de los ejemplos en los que se ha basado el equipo de educación y derechos humanos de Amnistía Internacional en España para elaborar su segundo informe sobre los videojuegos que fomentan la violencia y vulneran los derechos humanos. El estudio fue presentado ayer en Valencia durante las jornadas sobre Desafíos del juguete del siglo XXI, que este año organiza el recinto ferial con motivo del certamen del juguete.

'Haz click y tortura' es el nombre de este informe en el que se refleja la existencia de videojuegos que incluyen la tortura lenta a 'enemigos', la posibilidad de liderar una banda en una prisión o de degollar a un centinela. Estos juegos, en los que se legitiman las torturas e incluso contienen información para incrementar la agonía en las matanzas, se fabrican y distribuyen sin ningún tipo de regulación sobre su uso.

El trabajo, explica David Montero, del gabinete de educación de esta ONG, 'no es un estudio cuantitativo, sino cualitativo', realizado en salas de videojuegos y puntos de venta y de alquiler. Un análisis que evidencia que 'el menor está absolutamente desprotegido y puede ver todo el horror que quiera', denuncia Montero.

Tan mala como la oferta que está al alcance de los niños, defiende el representante de Amnistía Internacional, es el tipo de publicidad, 'a veces antiética', que en ocasiones contienen las revistas especializadas. Montero criticó la impunidad que acompaña a estas manifestaciones, y la insensibilidad de la sociedad frente a este tipo de situaciones. David Montero cuenta cómo una televisión argentina que se interesó por el estudio quedó horrorizada por su contenido. Su historia reciente hace 'que algunos países estén más sensibilizados'.

Montero también alertó de la intención de una compañía canadiense de sacar un nuevo videojuego cuyo protagonista es un activista de ETA, con impuesto revolucionario incluido. David Montero espera que finalmente la compañía paralice el videojuego.

Amnistía Internacional ya ha conseguido, por el momento, que la asociación de fabricantes y distribuidores de estos juegos electrónicos elabore un código ético, que aunque considera 'insuficiente' supone una primera actuación contra la violencia inducida.

Ahora, la organización reclama de la Administración una normativa que limite o prohíba la comercialización y la publicidad de los videojuegos que ensalzan la violencia. Amnistía Internacional también pide que el código de conducta se extienda a todos los juguetes e insta a padres y educadores a implicarse en la siuación y a promover cambios legislativos.

En este sentido también incidió el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Javier Urra, durante las jornadas de la Feria del Juguete. Urra recomendó a los padres una elección crítica de los juguetes que compran a sus hijos. El Defensor del Menor denunció la existencia de juegos que realizan una apología de los delitos y anunció que la Comisión Europea estudia prohibir la circulación de determinados vídeojuegos violentos.