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Un juez registra el Ayuntamiento marbellí por otra querella contra Gil

El fiscal Anticorrrupción Jaime Sánchez Junco acusa en su querella, entre otros, a Jesús Gil y a dos íntimos colaboradores del alcalde marbellí: José Luis Jiménez, ex gerente de Contratas 2.000, y al gerente de Urbanismo del Ayuntamiento, José Luis Roca. Según la tesis del fiscal, el primero habría dirigido el desvío de los fondos y el segundo la operación de camuflaje contable. Según la querella, Gil se habría apropiado de casi 5.000 millones de pesetas entre 1991 y 1995 desviando fondos desde al menos tres empresas municipales, que fueron ayer registradas desde las 19.00 o 20.00 horas. Se trata de Contratas 2.000, Planeamientos 2.000 y Jardines 2.000. Y de los 5.000 millones de pesetas desviados, unos 700 u 800 millones fueron a parar a cuentas del propio Gil, según fuentes judiciales.

La fiscalía ha actuado de oficio tras la publicación en octubre de 1999 en el diario El Mundo de una información que cifraba en unos 4.442 millones de pesetas el desvío de los fondos municipales. Tras la investigación de la fiscalía de movimientos bancarios de las sociedades municipales, llegó a la conclusión de que la cantidad se acercaba a los 5.000 millones. La tesis del fiscal es que José Luis Jiménez habría desviado a cuentas propias unos 2.000 millones; unos 700 u 800 habrían ido a cuentas de Gil, y el resto serían cantidades menores de entre 15 y 50 millones con distintos destinos.

Una docena de agentes

Una vez recibida la querella en la Audiencia Nacional, el juez Ruiz Polanco, que estaba ayer de guardia, decidió trasladarse a Marbella para el registro de las empresas municipales, que efectuaron una docena de agentes judiciales mientras un centenar de personas aplaudía en el exterior. También intentaron entrar varias veces en el Club Financiero, sede central de los negocios de Gil, aunque no lo consiguieron hasta la madrugada de hoy.

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Juan Antonio Roca, el gerente de Urbanismo, está acusado de haber creado cuatro empresas ficticias a nombre de su madre en 1993, que emitieron facturas falsas -según el fiscal- para tapar contablemente los millones que faltaban. Se trata de cuatro sociedades constituidas en Madrid llamadas Canteras Nasok, Contratas Peninsulares, Dintak y Contratas El Plantío, que nunca llegaron a tener una actividad real como contratistas de las empresas municipales de Marbella, según la argumentación de la acusación. Estas sociedades fantasma habrían emitido cientos de facturas falsas para justificar los fondos desviados.

Las empresas fueron creadas tres años antes por un grupo empresarial que se dedicaba a constituir sociedades para luego venderlas. Juan Antonio Roca las compró a nombre de su madre, una señora de más de 80 años que no tiene relación alguna con el mundo de los negocios. Roca es uno de los más importantes colaboradores de Gil, como gerente de Urbanismo, y por sus manos han pasado más de 300 convenios que el consistorio ha realizado con particulares en los que se han ido modificando las bases del plan general de ordenación urbana, con aumentos generalizados de aprovechamiento del suelo.

Gil, que no estaba en Marbella, hizo anoche unas primeras declaraciones en las que insistía en que esta nueva querella es una muestra más de la 'causa general' que se sigue contra él desde el aparato del Estado: 'No entiendo cómo la justicia puede estar en manos de unos delincuentes que la mal utilizan', afirmó. 'Han aprovechado la ocasión del informe del Tribunal de Cuentas para venir aquí teóricamente en secreto, pero con 40 cámaras de televisión'. El alcalde de Marbella culpó de esta persecución al fiscal jefe Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo.

El principal desvío de fondos de esta presunta trama delictiva se produjo durante el primer ejercicio en que Gil ocupó la alcaldía: 1991-1992. La denuncia incial cifraba en 2.427 millones la cantidad desviada. En 1993 habrían sido 519 millones y en los dos años siguientes 748 millones. Para maquillar estos desvíos, se habrìa creado una contabilidad B, en la que se habrían exagerado gastos de jardinería, movimiento de tierras, acerados o mantenimiento.

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