Se abre la veda
La ruptura del proceso de fusión entre las dos grandes eléctricas españolas, Endesa e Iberdrola, fue el único tema de conversación en el parqué bursátil, hasta que comenzó la rueda de opas sobre Hidrocantábrico. El sector eléctrico español, en aparente proceso de liberalización, encuentra demasiadas dificultades para llevarlo a cabo fuera de los cauces oficiales, lo que tiene en pie de guerra a los accionistas, que no saben bien a qué carta quedarse.
La cotización de las dos grandes empresas eléctricas abrió con subidas en torno al 5%, pero muy pronto se impuso el criterio que los inversores manejaban días atrás y el precio de Iberdrola subió más del doble de la ganancia inicial, mientras que el de Endesa perdía más de la mitad. En cuanto a la otra sociedad en litigio, Hidrocantábrico, vio mejorada la OPA competitiva, al tiempo que llegaba otra nueva, esta vez con el mejor precio, 26 euros por acción. Unión Fenosa fue el convidado de piedra en esta merienda que incluso ha conseguido dividir a los especuladores.
Los comportamientos del conjunto de los mercados fueron relativamente tranquilos, lo que permitió el libre juego de fuerzas en el mercado español, ajeno a cualquier tipo de presiones.
La contratación en el mercado continuo fue de 396.642 millones de pesetas, 2.383,86 millones de euros, de los que casi la mitad se concentró en dos valores, Iberdrola y Endesa, que ayer parecían más atractivos.
