DaimlerChrysler encarga un plan de defensa contra ofertas hostiles
Apenas dos años y medio después de su renacimiento, el fabricante de automóviles DaimlerChrysler se enfrenta a la posibilidad de ser comido por otro más grande. El grupo ha contratado al banco alemán Deutsche Bank, su principal accionista (12%), y al estadounidense J. P. Morgan Chase para elaborar un plan de de defensa del constructor contra una eventual oferta hostil de compra, según confirmó esta semana el presidente ejecutivo de Deutsche Bank, Rolf Breuer. En Stuttgart, sede del fabricante germanoestadounidense, no desmienten el encargo. 'No hacemos comentarios sobre este asunto', replicó ayer un escueto portavoz de DaimlerChrysler.
El fabricante empieza a cumplir los requisitos para ser plato apetecible: sus acciones han perdido la mitad de su valor desde la fusión de Daimler con Chrysler, su problemática filial estadounidense, y se espera que los próximos resultados trimestrales sean negativos para todo el grupo. Para colmo, fue la compañía más afectada por la reducción de ventas en enero en EE UU. 'Deutsche Bank ha recibido el mandato de aconsejar a DaimlerChrysler en su estrategia de defensa', apuntó Breuer el jueves pasado desatando futuras especulaciones sobre posibles compradores.
