Pomés garantiza que no habrá vacío policial en el despliegue de los Mossos

La posibilidad de que el despliegue de los Mossos d'Esquadra en Barcelona, previsto para el año 2005, provoque un vacío policial durante los cuatro años de transición fue completamente descartada ayer por el consejero de Interior, Xavier Pomés. El consejero y los alcaldes de Barcelona, L'Hospitalet y El Prat acordaron crear una comisión de coordinación conjunta para abordar el cambio de modelo policial en un territorio en el que hay más de 4.000 agentes de policía local.

El despliegue de la policía autonómica en Barcelona no será realidad hasta dentro cuatro años y es ese periodo lo que más preocupa a los alcaldes de las principales poblaciones del área metropolitana de Barcelona. La sensación de que ya existe cierta precariedad y de que las vacantes del Cuerpo Nacional de Policía han dejado de cubrirse es compartida por el alcalde de Barcelona, Joan Clos; el de L'Hospitalet, Celestino Corbacho, y el de El Prat, Lluís Tejedor.

Ellos y otros alcaldes de la primera corona metropolitana aseguran que el incremento de la delincuencia considerada menor, pero que genera sensación de inseguridad, está directamente relacionado con la disminución de los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía. 'No es sólo una cuestión policial, porque hacen falta otras medidas jurídicas y legales para acabar con la impunidad de los delincuentes reincidentes, pero es evidente que hay que evitar que se produzca un vacío hasta que culmine el despliegue de los Mossos', explicó Clos al término de la reunión.

En los últimos años se ha producido un notable descenso de la plantilla de policía en Barcelona, y la perspectiva de estar sólo unos años, hasta el despliegue de los Mossos, contribuye a que la capital catalana no interese en los concursos de traslado ni para las nuevas promociones.

A juicio de Pomés, la situación no es tan crítica. Sin embargo, Interior está haciendo un estudio pormenorizado sobre la actual dotación y distribución de los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía en el área de Barcelona. El consejero se mostró completamente convencido de la voluntad del Ministerio del Interior para coordinarse con la Generalitat con objeto de que la transición hasta 2005 no se caracterice por problemas de seguridad. 'Me consta que hay sensibilidad y que el objetivo es que el despliegue en Barcelona sea modélico', precisó. Según Interior, hay múltiples formas de evitar un vacío con medidas transitorias; por ejemplo, destinando a policías en comisión de servicio.

Pomés no descartó la posibilidad de celebrar una reunión de la Junta de Seguridad para tratar de la coordinación policial.

El responsable de Interior dejó claro que el despliegue de los Mossos en el área de Barcelona se realizará de forma coordinada con los ayuntamientos. En concreto, se trata de 33 municipios de la región metropolitana en los que hay más de 4.000 agentes de de cuerpos de policía locales. Por eso acordaron crear una comisión con representación paritaria de Gobernación y los ayuntamientos. 'Hasta ahora no se ha producido ningún problema con el despliegue en las otras provincias y el caso de Barcelona no será una excepción', aseguró Pomés.