Duran reclama a los comunistas que pidan perdón por su política en el Este
A Josep Antoni Duran Lleida le salió ayer su vena más democristiana al final de su visita oficial de tres días a Bulgaria. Tras entrevistarse con el presidente de la República, el conservador Petar Stoyanov, el consejero de Gobernación y Relaciones Institucionales del Gobierno catalán comentó que ya va siendo hora de que los ex dirigentes comunistas pidan públicamente perdón por los desmanes económicos y sociales que, a su juicio, provocaron en los países de la Europa del Este bajo la órbita soviética. 'Algún día', subrayó, 'algún ex líder comunista tendrá que pedir perdón por el terrible impacto y miseria que provocaron en estos países y que tanto tardarán en remontar'.
Duran no fue más explícito pero se refería a las mociones que diferentes partidos de izquierda han presentado en el Parlament para que el Gobierno español denuncie el ex régimen franquista y reconozca las negativas consecuencias que tuvo para España. Una petición extensiva a la Iglesia católica para que se excuse por su colaboracionismo con la dictadura de Franco.
En su entrevista con Stoyanov, el consejero catalán alabó el proceso emprendido por el Gobierno búlgaro en sus reformas políticas y económicas de cara a su ingreso en la Unión Europea. 'Quiero expresar la comprensión y apoyo de España y Cataluña con la población búlgara por sus sacrificios y las consecuencias sociales que los cambios están provocando, pero a España le sucedió lo mismo y ahora recibe las ganancias tras su ingreso en la unión económica y monetaria europea', declaró Josep Antoni Duran Lleida.
Cautivado por la derecha
Al consejero le ha cautivado tanto la política de la derechista Alianza de las Fuerzas Democráticas, que en mayo volverá a viajar a Bulgaria para apoyar a esta coalición durante la campaña electoral.
La visita de tres días que Duran ha realizado al país balcánico también ha dado frutos económicos. Cuatro firmas catalanas han cerrado acuerdos para invertir en Bulgaria en los próximos meses.
La firma alimentaria Gallina Blanca ha adquirido unos terrenos para la instalación de una fábrica, un proceso mucho más económico que pagar unos aranceles cercanos al 40% por el ingreso de sus productos.
Una empresa textil catalana abrirá en pocos meses una fábrica en la que empleará a unos 200 trabajadores.
Una tercera firma de trabajo temporal ha firmado un acuerdo de cooperación con una homóloga búlgara para seleccionar operarios búlgaros cualificados que puedan trabajar en Cataluña y en Baleares en sectores como la construcción, la hostelería y la metalurgia.
Finalmente, una cadena hotelera explotará dos establecimientos en Bulgaria, uno en la capital, Sofía, y otro en una estación de esquí.
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