_
_
_
_
VISTO / OÍDO
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Caza de brujas

Matan a un cocinero de una comandancia de Marina y se denuncia a todos los cocineros vascos por no haber cerrado sus establecimientos: ayer Abc era casi un monográfico de esta caza de brujas como lo ha sido frente a partes de la Iglesia porque los jesuitas no quisieron celebrar un acto religioso del PP en homenaje a una víctima: ellos consideraron que era de propaganda, mientras el propio PP boicoteó el homenaje a Lluch porque era dialogante (cito Abc sólo como referencia y como portavoz; pero el diario se apoya en Savater).

Estos rasgos, junto a mil otros diarios en cada pueblo y discurso, me confirman que el triunfo del terrorismo (que empezó con la tregua no escuchada y denominada 'trampa') se está consiguiendo a través del antiterrorismo convertido en caza de sospechosos, partidarios, acobardados o lo que ellos llaman 'no beligerantes': una conmoción de la sociedad pensante.

Cuando digo ellos me refiero, claro, al presidente del Gobierno, que tiene una calidad de duro e inquebrantable, o 'inasequible al desaliento', como se decía en el anterior régimen; pero me refiero a los que, estando frente al nacionalismo vasco, son también nacionalistas vascos combativos, ardientes, militantes, beligerantes y acusadores de los demás. No matan, y eso les hace merecedores de solidaridad frente a quienes les amenazan (y a todos) y formidables en su muestra de valor cívico; pero me aterroriza que su postura defensiva les arrastre mentalmente a lo que nunca han sido. Están defendiendo su libertad de ideas, su españolismo vasco, lo que fue su pensamiento libre e independiente; pero no veo por qué han de ser perseguidores de otros si no es para aumentar la situación de guerra con el nombre de paz.

He comparado a veces este antiterrorismo tan peculiar al anticomunismo de la guerra fría que congeló el pensamiento de la izquierda: a partir de EE UU hasta toda Europa, y comenzó a demoler los partidos socialistas, radicales o simplemente izquierdistas; y se fue llevando intelectuales. No veo que en España esta caza de brujas vaya a atenuarse, sino todo lo contrario. Antes de que se me lleve por delante prefiero decirlo: por si sirve, por si alguien reflexiona, por si advierte que se puede estar contra el terrorismo sin denunciar a otros que no son ni quieren el terrorismo: sin ser un energúmeno.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_