_
_
_
_

Cien socios derrotados impugnan ante el juez el acceso de mujeres al Círculo del Liceo

Descalificaciones e insultos precedieron a la votación

'No ha habido vencedores ni vencidos'. Con estas palabras quiso ayer el presidente del Círculo del Liceo, el galerista Joan Anton Maragall, quitar hierro a la polémica que su propuesta de abrir la prestigiosa y centenaria institución a la mujeres ha generado entre los socios del club. Sin embargo, pese a la victoria lograda en las urnas, tras una asamblea que empezó el miércoles a las diez de la noche y terminó ayer a las seis de la madrugada y la tranquilidad que el presidente y los miembros de la junta de gobierno muestran en público, la demanda interpuesta ante el juez por un centenar de socios preocupa a los directivos de la institución.

La demanda, cuya existencia confirmó ayer Joan Anton Maragall en la presentación de los resultados a los medios de comunicación, no está basada en la modificación del artículo 6 de los estatutos de Círculo del Liceo para permitir a las mujeres ser socias, sino en cuestiones de procedimiento. En concreto, en la negativa de la junta de gobierno a celebrar una asamblea extraordinaria solicitada por 26 socios para establecer que las decisiones referentes a cambios de estatutos se tomasen con los votos de la mitad más uno de los socios de la entidad, en lugar de hacerlo por mayoría. La convocatoria de esta asamblea fue denegada por la junta de gobierno por considerar que la petición era 'un fraude de ley y un abuso de derecho', y que interfería en el contenido de la asamblea celebrada el miércoles por la noche, que se había convocado con anterioridad.

Más información
Cien socios derrotados impugnan ante el juez el acceso de mujeres al Círculo del Liceo

Entre el grupo que se opone a los cambios figuran, entre otros, el magistrado Agustín Luna Serrano, el ex diputado del PP en el Parlament Eduardo Escartín Sánchez, el ex presidente de La Seda de Barcelona Llorenç Gascón Fernández y los abogados José María Fuster-Fabra Torrellas, Felio Villariblas Solans y Miguel de Quadras Sans, barón de Quadras.

La votación favorable a la entrada de las mujeres como socias de pleno derecho del Círculo del Liceo, que era el primero y el más significativo de los cambios propuestos por la junta de gobierno, se consiguió gracias al elevado número de votos delegados obtenidos por los miembros de la junta. A la asamblea, que se celebró en el foyer del teatro en medio de un clima de crispación y descalificaciones personales, asistieron algo más de 300 socios.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Asamblea de ocho horas

Los signos de cansancio, tensión y falta de sueño eran evidentes en el rostro de Joan Anton Maragall y los tres miembros de la junta que le acompañaron ayer en su comparecencia ante los medios de comunicación para hacer públicos los resultados de la votación. La asamblea se había previsto larga y movida, pero se convirtió en un maratón de ocho horas en el que la crispación estuvo presente durante todo el debate. 'Fue una reunión apasionada, porque se trataba de un tema muy sensible para los socios', dijo eufemísticamente Maragall.

El presidente de la institución aseguró que pese a que 290 socios del total de 1.121 habían votado en contra, 'no se ha producido una fractura en la institución'. 'Es lógico que después de más de 150 años en que sólo los hombres podían ser socios, una votación para dar entrada a las mujeres cause alteraciones. Ha sido un debate apasionado, pero eso significa que estamos vivos. En cualquier caso, es sólo cuestión de tiempo que los ánimos se calmen'.La crispación de la asamblea se puso en evidencia desde el primer momento con un cúmulo de descalificaciones personales que motivaron que diversos socios optaran por abandonar la reunión al considerar 'inadmisibles los insultos personales'. 'Me siento decepcionado', argumentó el ginecólogo Santiago Dexeus al salir de la sede del Círculo del Liceo dos horas después de haber empezado la asamblea. Santigo Fisas, presidente del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, dijo que el debate había sido 'muy subido de tono'. Otro socio aseguró que se estaba produciendo 'un cisma' y que en el club 'cada vez hay menos caballeros'.

El grupo que se opone a los cambios optó por no apoyar sus tesis en su negativa a que las mujeres sean socias, sino en cuestiones de procedimiento. Así lo dijo ayer el presidente de la institución. Un socio que asistió a la reunión aseguró a este diario: 'A nadie le gusta que le tachen en público de machista, por ello disfrazaron el fondo del asunto, el rechazo a que las mujeres sean socias, como si fuera puramente una cuestión de procedimiento. Pese a ello, hubo algunos socios que prescindieron de cualquier sutileza a la hora de exponer sus tesis contrarias al acceso de las mujeres y argumentaron que no se les puede obligar a aceptar féminas como socias cuando la Monarquía española se legitima por la vía masculina, no por la femenina'.

Aunque la votación del cambio de la expresión 'los varones' por el de 'las personas' del artículo 6 de los estatutos del Círculo del Liceo -de modo que se admitiera a las mujeres como socias- fue el más discutido y el que ha levantado toda la polémica y el enfrentamiento entre los socios, en la asamblea convocada por el Círculo del Liceo se aprobó también modificar el artículo que posibilitaba convocar asambleas extraordinarias con la firma de sólo 20 socios. A partir de ahora se precisará la firma del 10% de total de los asociados, que actualmente es de 1.121.

Para contrarrestrar al grupo opositor, diversos socios del Círculo del Liceo planean que las primeras socias sean mujeres de mucha relevancia social con el fin de impedir que la votación para aceptarlas como miembros de la institución pueda ser negativa. En el marco de esta estrategia se pretende invitar a la soprano Montserrat Caballé, estrechamente vinculada al Teatro del Liceo, con el que la entidad comparte edificio y nombre, y cuyos socios son en su mayoría fervientes operófilos.

Imagen moderna para el siglo XXI

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_