Vientos de hasta 140 kilómetros provocan cortes de luz en 50 municipios gallegos

El viento azotó con especial saña a toda la costa norte de las provincias de A Coruña y Lugo. Las poblaciones de la zona sufrieron toda la noche del sábado al domingo rachas de 110 kilómetros por hora, que se dispararon hasta los 140 en el cabo de Estaca de Bares, la punta más septentrional de Galicia.

Las caídas de árboles diezmaron las líneas eléctricas. Los vientos que soplaban desde el mar llegaban, además, cargados de salitre, lo que afectó al aislamiento de los circuitos, según explicó la compañía eléctrica Unión Fenosa. Aunque los cortes de luz se extendieron por las cuatro provincias gallegas, fue en el norte de A Coruña donde se produjeron las averías más graves. En Narón, muy cerca de Ferrol, explotó una torreta eléctrica, cuyos restos se precipitaron sobre una casa cercana sin causar daños personales. La comarca de Ferrol era la única zona donde aún quedaban ayer tarde algunas localidades sin suministro eléctrico, según los datos de Unión Fenosa, que movilizó a medio millar de trabajadores. Por lo demás, los vientos causaron numerosos desperfectos en mobiliario urbano y edificaciones, como el Coliseo de A Coruña, que perdió parte de su techumbre, o una iglesia del barrio vigués de Coia, cuyo tejado se desplomó.

En las zonas de montaña de Lugo y Ourense el temporal dejó grandes nevadas que, junto a los centenares de árboles derribados en la costa, acabaron de completar un cuadro caótico en las carreteras de la comunidad. La nieve dificultó el tráfico con la Meseta al afectar a los puertos de Pedrafita (Lugo) y Canda y Padornelo (Zamora), donde se podía circular aunque con grandes precauciones. En Lugo se cerró el puerto de O Poio, cerca de Asturias, y en varias vías comarcales de Ourense era obligatorio el uso de cadenas. En cualquier caso, la furia meteorológica se aplacó tras el mediodía y las comunicaciones comenzaron a restablecerse por la tarde.

Al temporal de Galicia se une la alerta en otras 14 comunidades autónomas, todas menos Extremadura y Canarias. Los vientos alcanzaron ayer los 120 kilómetros por hora en Asturias, Cantabria y el País Vasco, donde también se produjeron nevadas por encima de los 700 metros. A causa del temporal de nieve, 34 localidades del norte de la provincia de Palencia, entre pueblos y aldeas, permanecían aisladas por carretera en la noche de ayer, pero no se podía cuantificar el número de habitantes afectados ya que en invierno muchos de ellos están parcialmente deshabitados. En cuanto a la red de carreteras, la comunidad más afectada fue la castellano-leonesa, con 25 puertos en León en los que era necesario el uso de cadenas.

Accidente mortal

Dos personas fallecieron y otras 22 resultaron heridas al salirse de la vía y volcar un autocar de la empresa Auto-Res en el kilómetro 266 de la carretera N-VI (Madrid-A Coruña), en el término de Villabrázaro (Zamora), según la Dirección General de Tráfico. Uno de los fallecidos era C. G. R., conductor del autocar, de 40 años y con domicilio en Redondela (Pontevedra), mientras la otra persona que perdió la vida fue el pasajero G. P. M., de 39 años y residente en A Coruña, quien murió poco después de ingresar en un hospital de León.

El autocar hacía el trayecto Madrid-Vigo, y el accidente se produjo sobre las doce de la mañana cuando el vehículo tomaba el desvío de la N-VI hacia la autovía A-52 (Rías Baixas). Al trazar la curva del desvío, informa José Lera, el autocar derrapó, se salió por la margen izquierda de la calzada, rompió la valla de protección y cayó por un terraplén de unos siete metros de altura. Las condiciones meteorológicas, con fuerte viento y el pavimento mojado, y la velocidad inadecuada al realizar la maniobra son las posibles causas del accidente, según Tráfico. Los viajeros heridos fueron trasladados al Hospital Comarcal de Benavente (Zamora), desde donde seis fueron evacuados en ambulancias a centros sanitarios de Zamora y León.