La francesa EdF quiere comprar activos de Endesa-Iberdrola pese al veto español

El Ejecutivo español aprovechó la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos de 2000 para introducir una cláusula que le permitía rechazar cualquier compra en el sector energético por parte de una compañía controlada por un Estado extranjero. Aunque no iba dirigida a nadie en concreto, el sector coincidió en que la normativa tenía nombre y apellidos: Electricité de France. En una conversación con este periódico, Roussely aseguró ayer en Davos que considera que esta norma es ilegal bajo la legislación comunitaria y se mostró seguro de ganar una hipotética batalla legal contra España en los tribunales europeos. 'Pero no vamos a hacerlo porque duraría años, y lo que queremos mientras es hacer negocios', dijo.

Uno de los negocios que le gustaría hacer es comprar algunos de los activos que tendrá que vender Endesa-Iberdrola si finalmente saca adelante su fusión. El Ministerio de Economía, dirigido por Rodrigo Rato, tiene de plazo hasta el 9 de febrero para aprobar o no la fusión y, en caso de un visto bueno, bajo qué condiciones.

Fuentes de la compañía francesa, que todavía no ha tomado una decisión firme, explican que Roussely se reunió recientemente con el consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, para estudiar la posible venta de activos de la eléctrica española a EdF. En aquella ocasión, todavía no había trascendido una de las condiciones que el Tribunal de Defensa de la Competencia propone para autorizar la fusión: que la venta de activos se realice por subasta y no mediante acuerdos negociados. Miranda y Roussely coincidieron en la dificultad de la operación por el conocido veto del Gobierno.

Con todo, Roussely sigue barajando la idea de presentarse a la subasta. El presidente de EdF asegura que de la normativa española no se deduce un veto automático. El Ejecutivo debe decidir caso a caso. 'Para el Gobierno español puede resultar complicado rechazar la presencia de EdF en una subasta para unos activos concretos, porque si sólo hay dos o tres candidatos, la subasta perdería mucho interés; así que lo estamos estudiando, aunque todavía no hemos tomado una decisión'.

El Gobierno español coincide con este análisis, según las fuentes oficiales consultadas. Rechazar de entrada la presencia de una compañía como EdF en el proceso de venta, sea subasta o acuerdos pactados, puede resultar en una disminución de la lucha por hacerse con determinados activos, y por tanto una reducción de los ingresos a los que la nueva Endesa Iberdrola aspira por cumplir la obligación de desinvertir. 'Pero a pesar de ello, vetaremos el intento de EdF de comprar activos de Endesa-Iberdrola', aseguraron las fuentes consultadas. 'No se puede tener todo'.

Roussely comprende las críticas, pero las considera injustificadas. En un almuerzo con periodistas en Davos, el ejecutivo afirmó que los ataques contra Francia por no abrir su mercado a la competencia no responden a la realidad, y que el 'problema-EdF ha permitido a otros gobiernos renacionalizar el sector energético, en contra de las normativas del mercado único'. EdF está estudiando la posibilidad de sacar a Bolsa su división internacional para obtener fondos con los que financiar su expansión europea.