'Simple', pero con 'buena pinta'
El suizo Wicky, último fichaje del Atlético, dice que no es 'espectacular', aunque sí 'polivalente'
¿Hay lugar, en el fútbol de hoy, a lo de bueno, bonito y barato? En eso está el Atlético de Madrid, que ayer presentó a su último fichaje: el medio centro suizo procedente del Werder Bremen alemán Raphael Wicky. Con la calculadora en la mano, la operación parece irreprochable: a cambio de 90 millones de pesetas, el Atlético se hace hasta el 30 de junio de 2004 con un jugador que, pese a su experiencia, sólo tiene 23 años.
Para la afición rojiblanca, la pregunta es otra: ¿resultará Wicky el nuevo Pantic o un Ayala cualquiera? La respuesta tendrá que esperar. El centrocampista suizo verá hoy desde la grada el Atlético-Levante (17.00, Teletaquilla), pero, aunque no es probable que su rostro termine hecho efigie en el palco del Vicente Calderón, como ocurrió con el yugoslavo, tampoco da la impresión de que cuando abandone el club lo hará rodeado por la indiferencia más absoluta, como ha ocurrido con el paraguayo. Por lo que se pudo oír ayer de boca de los protagonistas, Wicky es un futbolista 'simple', que 'tiene buena pinta'. Lo primero lo dijo el propio jugador. Lo segundo, su nuevo técnico, Marcos Alonso.
Para el nuevo jugador del Atlético, la jornada fue maratoniana. A primera hora de la mañana, en el centro clínico del Calderón, se sometió a las pertinentes pruebas médicas. Nada más terminar, rumbo a Majadahonda, donde se entrenó por primera vez con el resto del equipo. Y después, de vuelta al estadio para la presentación. Flanqueado por Paulo Futre, director deportivo del Atlético, y Lorenzo Albarracín, uno de los vicepresidentes, Raphael Wicky desgranó prolijamente las características de su juego. 'Todos los equipos necesitan alguien que trabaje. Yo estoy en esa línea. Soy un futbolista simple y polivalente, que puede jugar en defensa y en el centro del campo. No soy un jugador espectacular que haga cuatro regates seguidos antes de pasar, pero me vacío en el campo y soy bueno técnicamente', explicó. Más escueto resultó Marcos Alonso: 'Tiene buena pinta. Ha estado entrenando con suavidad y no he tenido mucho tiempo para verle, pero es un gran jugador. Lo habíamos seguido y me gusta', le elogió.
Pese a ser completamente desconocido en España, donde hasta hace unos días ni siquiera se había oído su nombre, Wicky atesora un prometedor currículum a sus 23 años. Elegido el mejor jugador de su país en 1998, ha sido 32 veces internacional con Suiza, con cuya selección disputó la Eurocopa 96, en la que fue el jugador más joven del torneo. Con el Sion, club en el que empezó su carrera, ganó tres Copas suizas en los años 95, 96 y 97. En verano de este último año saltó a Alemania, al Werder Bremen, con el que ganó, a su vez, la Copa alemana en 1999.
'Terminaba su contrato y había equipos, como el Borussia de Dortmund, muy interesados en su fichaje, pero ha optado por nuestro proyecto. Es de agradecer, porque en nuestra situación resulta muy difícil que los jugadores quieran venir aquí', argumentó Futre. Wicky explicó su decisión: 'Mi sueño desde hace muchos años era jugar en España'.
Llega el pase de Dani
A última hora de la tarde, la Comisión del Estatuto del Jugador concedió al club el pase internacional de Dani. El media punta portugués fichó por el Atlético en diciembre, pero aún no se ha podido estrenar por el conflicto que mantiene con su antiguo club, el Benfica, con el que el jugador rescindió unilateralmente su contrato. Hoy mismo podría debutar frente al Levante.
Tras las incorporaciones de Dani, Fagiani y Wicky, los tres jugadores fichados en el mercado invernal, el club trabaja ahora en el fichaje de un delantero que supla a Juan Carlos, lesionado. 'Tenemos hasta el día 31. Intentaremos fichar un delantero. Tiene que ser comunitario y que no cueste dinero', adelantó Futre.
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